La comunicación de la Comisión Europea (CE) con su propuesta para el marco financiero plurianual post 2020 prevé, en un documento interno oficial, tres alternativas para el presupuesto agrícola. Oscilan entre la estabilidad, una rebaja del 15% y del 30%.

En el documento, de 22 páginas, la Comisión Europa argumenta que el presupuesto de la Política Agrícola Común (PAC), que aún representa junto al gasto para cohesión el 70% del total comunitario, ha bajado paulatinamente desde 1988.

Lanza la pregunta de “qué nivel de ambición para una política agrícola eficiente” quiere la UE a partir de 2020. Defiende una PAC “modernizada” que propicie “zonas rurales dinámicas”, con “mayor ambición climática” y “el acceso a alimentos seguros”.

Su primera alternativa, mantener el gasto

Su primera alternativa es mantener el mismo nivel de gasto que en el periodo 2014/20 (unos 400.000 millones de euros, el 37 % del actual marco plurianual de la UE).

Pero sugiere una “mejor selección de beneficiarios” que pondría más el foco en las pequeñas y medianas explotaciones.

Su segunda opción es reducir un 30% el presupuesto -unos 120.000 millones de euros, el 11% del actual marco de la UE-.

“Podría provocar una caída del ingreso agrícola promedio de más del 10 % en varios países y una reducción de ingresos potencialmente más pronunciada en sectores específicos”.

Término medio, una bajada del 15%

Como tercer escenario apunta la bajada del 15 % del apoyo a la PAC -unos 60.000 millones menos, el 5,5% del marco financiero plurianual actual-.

Esto se traduciría en “una reducción más limitada de los ingresos agrícolas. Pero podría tener impacto notable en ciertos sectores dependiendo de las elecciones realizadas”.

“Estos escenarios no se pueden ver de forma aislada”, precisa la CE. Insiste en que “cualquier reducción en los pagos directos debería ir acompañada de una mejor focalización del presupuesto restante”.

Califica como “objetivos clave” la creación de nuevas cadenas de valor, como la energía limpia y la bioenergía, y la ayuda a las zonas rurales para beneficiarse de su valor paisajístico.

Confirma que “se están llevando a cabo discusiones sobre cómo hacer el mejor uso de los pagos directos” -de los que a día de hoy “el 80% se destinan al 20% de los agricultores”-.

También se están analizando las “formas de reducir las diferencias de apoyo agrícola entre los Estados Miembros”.

Cambios en las ayudas

La CE defiende que los cambios en el sistema de pagos directos se dirijan a la producción agrícola sostenida en regiones menos rentables o montañosas, explotaciones pequeñas y medianas.

El comisario europeo de Presupuesto, Günther Oettinger, advirtió a los gobiernos de los Estados miembros que deben aportar más del actual 1% que dedican de su PIB a las cuentas comunitarias, para poder encarar a partir de 2020 los retos futuros y el “brexit”.

“El 1% del PIB no será suficiente para cerrar el círculo. Con un 1% habrá que tomar difíciles decisiones entre agricultura, política de cohesión, etc.”, dijo Oettinger. Trasladó su demanda a los líderes para discusión en la próxima cumbre informal del día 23.

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