Ginés Mena / Efeagro

Los aceites de oliva se han beneficiado de ligeros repuntes de precios durante los últimos días en algunas de sus categorías, después de dos semanas «a la baja», y también se dinamizan algo las transacciones comerciales.

La buena evolución de las exportaciones -aunque el mercado interior sigue cayendo, penalizado por los altos precios de la materia prima- y las dudas sobre la próxima campaña de recolección -la situación de los secanos, por ejemplo, es dramática por la falta de lluvias-, podría seguir manteniendo fuertes las cotizaciones.

El arrugado de fruto en muchas fincas tanto de secano como en regadío -hay explotaciones que ya se han quedado sin recursos hídricos, según apuntan las organizaciones agrarias- y el elevado nivel de desprendimiento lastrarán la producción de este año.

El Sistema de Información de Precios en Origen POOLred indica que entre el 23 y el 29 de septiembre hubo 42 operaciones de compraventa entre almazaras y entidades comercializadoras a 3,67 euros de media.

Muestra valores de 3,69 euros/kg para el virgen extra y cerca de 3,63 euros/kg para el virgen (sin datos para los lampantes).

Por su parte, los agentes comerciales colegiados salían el jueves 28 a comprar vírgenes extra picuales desde 3,668 euros/kg; vírgenes desde 3,619 y lampantes a partir de 3,548 euros/kg, según indica el Observatorio de Precios de la Federación de almazaras Infaoliva.

En Italia los vírgenes extra rondan los 5,50 euros/kg; en Grecia oscilan entre los 3,95-4,24 euros; y en Túnez están a 3,88 euros/kg

Sobre otras categorías, el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) recoge del 18 a 24 de septiembre valores de 196,02 euros/100 kg para el aceite de orujo crudo (252 euros el refinado) y 77,69 euros/100 kg para el girasol.

Una mirada hacia la evolución en otros países mediterráneos muestra, según los últimos datos del instituto italiano Ismea (11-17 de septiembre), que en Italia los vírgenes extra rondan los 5,50 euros/kg; en Grecia oscilan entre los 3,95-4,24 euros; y en Túnez están a 3,88 euros/kg, que suben a 4,33 euros si son «biológicos».

En cuanto al mercado, la comercialización total sigue creciendo (un 3 % en lo que va de campaña, de octubre a agosto) -pese a una caída del 11 % del consumo en España-, gracias a las exportaciones -unas 885.500 toneladas, la cifra más alta de las últimas cinco campañas, solamente superada por el récord de la 2013/14-.

Las salidas que recoge el Mapama, incluyendo ventas internas y exteriores, escalan a más de 1,30 millones de toneladas mientras que los stocks rondan las 399.900 toneladas, que guardan sobre todo las almazaras (254.800 t) y envasadores y otros operadores (136.900 t).

Que muchas familias con estrecheces económicas han ido modificando sus decisiones de compra y sustituyendo el aceite de oliva por el de girasol, más barato, no es ninguna novedad.

Este viernes 29, una compañía de distribución comercial refiere en su página de Internet precios de venta «on-line» de 4,15-4,30 euros por una botella de litro de su marca blanca mientras que algunas referencias de grandes fabricantes rondaban los 4,85 euros o más.

De acuerdo con las estadísticas de la Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles (Anierac), las salidas de todos los «olivas» -sumando refinados y vírgenes en sus diferentes categorías- entre enero y agosto de 2017 cayeron el 15,15 %, mientras que las de girasol se dispararon el 27,07 % respecto al mismo período del ejercicio anterior.

En total, los envasadores pusieron en el mercado 440,85 millones de litros de todos los aceites vegetales comestibles, un -4,26 %.

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