España y Francia han acordado este viernes 17 intensificar la colaboración e intercambio de información para garantizar la reintroducción del oso pardo en los Pirineos y su convivencia con la actividad ganadera, en un encuentro técnico en el Ministerio para la Transición Ecológica, en Madrid.

Durante esta reunión con representantes de los gobiernos español, francés, navarro, catalán y aragonés para trabajar en materia de conservación de la biodiversidad pirenaica, se ha avanzado entre otras muchas cuestiones en la redacción de una declaración conjunta para mejorar la comunicación sobre la gestión del oso pardo en el Pirineo.

Se va a aumentar la coordinación técnica e intensificar las medidas de prevención y disuasión para evitar ataques

Dicha gestión es «un asunto importante para España», sobre todo después de que una de las dos hembras eslovenas de oso pardo reintroducidas por Francia en la cordillera haya causado numerosos ataques en Navarra, según una nota del Ministerio para la Transición Ecológica.

Los representantes de las distintas administraciones se han comprometido a aumentar la coordinación técnica y, en particular, el flujo de información para consolidar la presencia del oso pardo en las distintas vertientes del Pirineo, especialmente en la parte occidental, donde la población -reducida a dos ejemplares macho-, se ha reforzado con la introducción de estas dos hembras.

De igual modo, han acordado intensificar las medidas de prevención y disuasión para evitar ataques de los plantígrados a las cabañas ganaderas que pastan en los valles pirenaicos, en la línea del trabajo desarrollado en la cordillera cantábrica, habitada en estos momentos por una población cercana a los 300 ejemplares de oso pardo.

En este sentido, se ha apostado por agilizar el intercambio de información sobre el seguimiento de los ejemplares que transitan por las vertientes española y francesa del Pirineo, y fomentar la colaboración y el intercambio de experiencias para la gestión de la especie.

Por otro lado, se ha invitado a los representantes del gobierno francés a participar en el grupo de trabajo de la especie -punto de encuentro entre el Ministerio para la Transición Ecológica y las regiones con poblaciones de oso pardo en su territorio- para el seguimiento del proyecto de reintroducción y el desarrollo de medidas que garanticen la convivencia con la actividad ganadera en la zona, dentro de la necesaria colaboración entre España y Francia.

También se han analizado los proyectos conjuntos de reintroducción de la cabra montés, el esturión y el grévol, todas ellas especies amenazadas.

Desde antiguo, la colaboración entre las distintas administraciones de ambos países «ha sido fluida», según la nota del ministerio para la Transición Ecológica.

Prueba de ello es la gestión de especies amenazadas como el quebrantahuesos o el águila perdicera, o la reintroducción con éxito de especies extinguidas en Francia, como el buitre negro, gracias a ejemplares cedidos por España.

De hecho, en el ámbito más concreto del Pirineo, los tres Estados pirenaicos, Francia, Andorra y España, firmaron en 2014 una declaración de intenciones para la reintroducción de especies amenazadas y extinguidas de los Pirineos, como el oso pardo.

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