Como cada año por estas fechas, Juan Vilar Consultores Estratégicos publica su previsión mundial sobre la producción de aceite de oliva. Según el estudio presentado, la producción mundial de aceite de oliva se elevará a los 3,4 millones de toneladas, la mayor registrada nunca en el planeta. Sin embargo, según COAG, «a priori, presentar unas previsiones mundiales sobre la cosecha de olivar mundial en el mes de julio parece, como mínimo, precipitado. La experiencia de los últimos años revela un margen de error por encima del 15% entre las previsiones y la realidad final». Esto ha llevado a la organización a preguntarse «¿a qué intereses responden las previsiones exageradamente optimistas de producción mundial de aceite de oliva?» y a plantearse si no será una ‘fakemews’ (o noticia falsa).

En la campaña 2016-2017, las previsiones realizada por Juan Vilar elevaron la producción mundial a 2,8 millones de toneladas y la producción real se quedó en 2,5 millones de toneladas. En la última campaña, 2017-2018, las previsiones de este consultor hablaban de 2,8 millones de toneladas y la cosecha final alcanzó las 3,3 millones, 500.000 toneladas de margen de error.

Para COAG, todo apunta a que la presente campaña será inferior a la actual y que no habrá superproducción

Además, del análisis de las previsiones por países para la presente campaña, desde COAG extraen las siguientes conclusiones:

  • El dato de Italia, 310.000 toneladas, es totalmente disparatado tras una cosecha récord en la última campaña.
  • En el caso de Marruecos, con las 140.000 toneladas que se apuntan, conseguirían por primera vez en su serie histórica repetir dos cosechas consecutivas con producción récord.
  • El dato de Túnez, 230.000 toneladas, supondría mantener por primera vez en la historia un volumen muy cercano a su techo tras una campaña espectacular de 280.000 toneladas.
  • En lo referente a Turquía, las 200.000 toneladas que se plantean, (tras campaña anterior de 263.000 toneladas) supondría también repetir por primera vez en la serie histórica dos cosechas consecutivas por encima de las 200.000 toneladas.

En este sentido, COAG advierte de que conviene recordar la elevada cosecha de los países productores, principalmente del arco mediterráneo. «Si tenemos en cuenta la acusada tradición vecera de estos países, todo apunta a que la presente campaña será inferior a la actual. Esto nos hace plantearnos que no habrá superproducción de aceite en la campaña venidera. En nuestro país se prevé una cosecha ligeramente superior a la actual, pero no servirá para compensar la importante reducción que se producirá en el resto de países mediterráneos por la comentada vecería».

Durante los últimos meses, desde COAG hemos intentado desmontar el relato especulativo de ficción que los principales operadores comerciales querían imponer en el mercado. Se había extendido la idea de que nos encontramos en una situación de excedente de producto en el mercado cuando no es así. Sin embargo, según las previsiones que recoge el Ministerio de Agricultura (basadas en las previsiones del Comité Oleícola Internacional) las existencias que se prevén a final de la actual campaña son muy parecidas a las que hubo en la pasada.

En la campaña 2017/18 se estiman unas existencias a final de la presente campaña de 315.000 toneladas de aceite, mientras que en la 2016/17 fueron 305.000 toneladas. La diferencia es prácticamente inapreciable, de tan sólo 10.000 toneladas en todo el territorio español. «Es totalmente falso que exista excedente de producto y la tendencia al alza del último mes en los precios en origen así lo ha confirmado;  en la última semana, el aceite de oliva virgen extra cotiza de media a 2,83€/kg, el virgen a 2,50€/kg y el lampante a 2,45€/kg, según datos del POOLred», señala la organización, que considera «que todos estos motivos dibujan un escenario de oferta contenida y demanda creciente (el COI apunta un aumento del 5%  en el consumo mundial del aceite de oliva durante próximo año)».

Por eso, advierte de que «seamos responsables. No nos precipitemos. Apostemos por la transparencia para que los datos objetivos se impongan a las estrategias comerciales interesadas. Estamos convencidos de que el sector tiene ya la madurez suficiente para enfrentarse con rigor a las ‘fakenews’ que cada día sobrevuelan este sector. Los datos fiables son el nuevo oro líquido».

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