Si la climatología lo permite, y con la prudencia que requieren las previsiones productivas agrícolas, la producción próxima de aceite de oliva sería la mayor registrada en el planeta, superando a las dos de mayor rango hasta ahora, 2011/12 y la 2017/18 ambas con 3,3 millones de toneladas (según datos COI y Juan Vilar Consultores Estratégicos), de las cuales aproximada de 1,6 millones de toneladas sería en España, por lo tanto, la próxima campaña, solo superaría en un 1% a estas dos campañas record, según  la conclusión del estudio realizado por Juan Vilar y Jorge Pereira con información recopilada a través de casi medio millar de contactos distribuidos por los 58 países productores de aceite de oliva».

En cuanto a la obtención de aceite en mayor medida, un 56 por ciento procederá de olivares tradicionales, los cuales suponen casi el 74 por ciento de la superficie del planeta, el 36 por ciento sería obtenido a partir del  21 por ciento de olivar intensivo, y para concluir, el restante 8 por ciento, procederá de olivares superintensivos, los cuales ya suponen el 4,8 por ciento de la superficie total de olivar mundial.

Por países, España sigue acaparando casi el 50% de la producción mundial

Aunque se produce aceite de oliva en 58 países (los cuales han sido todos analizados), tan solo 10 generarán el 93 por ciento del aceite de oliva mundial.

Por orden ascendente, Argentina, inmersa en un plan de impulsión del sector, crecerá la próxima campaña un 3,45% llegando a las 45 mil toneladas, por su parte, Siriapor razones políticas y climatológicas cae hasta las 80 mil toneladas (-20%), Argeliamanifiesta un crecimiento que coincide con la expansión del cultivo en dicho país, así como, por las abundantes lluvias de la primavera, llegando hasta las 95 mil toneladas, (+19%), Portugal, uno de los países donde la expansión del cultivo está siendo de mayor grado, unido a una adecuada climatología, experimentaría un incremento de casi el 4%, llegando a las 140 mil toneladas, Marruecos por su parte, debido a su proyecto de expansión para la olivicultura, unido al buen clima acontecido para este cultivo en el país vecino, podría alcanzar las 155 mil toneladas, experimentando un crecimiento de casi el 11 por ciento.

Siguiendo con Turquía, donde las lluvias no han sido tan copiosas, y además se prevé un pequeño incremento en el destino de aceituna de almazara a conserva, la producción podría ser de 200 mil toneladas, suponiendo una caída del 24 por ciento, por su parte Túnez tras una cosecha record y una climatología adversa, verá mermada su producción hasta las 230 mil toneladas, lo que se corresponde con un receso de casi el 18 % con respecto a la campaña pasada. Si nos referimos a Grecia,aunque las precipitaciones han sido racionales, se produce una recesión en la producción, pues la campaña pasada fue bastante elevada, en este caso podría producir del orden de 305 mil toneladas, (-11%).

Para concluir Italia, donde algunas áreas han sido afectadas por fríos severos, aunque la climatología no ha sido en lo referente a las precipitaciones adversa, podría llegar la próxima campaña a las 310 mil toneladas (-28%), en lo referente a España la climatología ha sido adecuada, la campaña pasada no especialmente elevada, y además una pequeña parte de aceituna de mesa posiblemente sea destinada a molino obteniendo una producción aproximada de 1,6 millones de toneladas, lo que supondría un incremento del 28%.  La evolución en el resto de países es muy similar al pasado año.

Habrá un aumento del consumo a nivel mudial, aunque no se reflejará tanto a nivel español

El consumo, según el análisis de medias móviles llevado a cabo para los últimos 20 años, crece a un ritmo del 6,4% por medias de décadas, no obstante dicho crecimiento tiene sus peculiaridades, los grandes productores o mercados maduros (España, Italia, Grecia, etc.) decrecen en consumo, tanto estructural (por razones de cambio en las tónicas de comportamiento de demanda, descenso en el uso de aceites de oliva en hostelería, restauración y colectividades, y caída de demanda en la empresa agroalimentaria de transformación), como coyuntural, (factor precio fundamentalmente), por otro lado los países no productores (liderados por Canadá, Alemania, Rusia y Reino Unido) siguen su crecimiento gradual, que conjuntamente con el resto de países productores neutralizan la caída de demanda en los mercados maduros, arrojando un balance neto de crecimiento del 6,4%, de media de década a media de década.

Por tanto el objetivo a medio y largo plazo sería mantener la incidencia y el fomento de la expansión del consumo en los países cuya demanda está creciendo, sin olvidar, potenciarlo igualmente en los mercados maduros.

Se prevé un mantenimiento de los precios aunque se auguran alguna tensión en el inicio de la próxima campaña

De acuerdo con la actual tendencia de ligera caída de precios, y dado que la próxima campaña solo representaría un crecimiento del 1% con respecto a la anterior, ello haría que el consumo de corto plazo, tanto en mercados maduros, como no, se expandiera a partir de un precio de equilibrio, (siempre y cuando el resto de magnitudes y circunstancias se mantengan) de forma gradual absorbiendo la producción integra.

Si este escenario se produce las oscilaciones serían de baja gradual hasta encontrar el equilibrio comentado de reactivación de demanda coyuntural perdida, vía elasticidad al precio,  oscilando estos en un rango de entre 2,5 y 2,2 euros kg en origen de media hasta comenzar la próxima primavera. Podría producirse alguna tensión en los mismos con el comienzo de la próxima campaña. Del mismo modo es vital tanto, la fluidez en el abastecimiento del mercado, como la promoción del consumo, en todos los mercados, y en especial los maduros.

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