Las ventas de aceite de oliva virgen acumulan una caída del 21,19 % durante los seis primeros meses del año, hasta los 12,39 millones de litros, en contraste con la tendencia estable que muestra el mercado de aceite en general. Un descenso que mantiene la tónica negativa de todo el año, porque hasta el pasado mes de mayo la caída de las ventas había sido del 25,9%.

Las estadísticas publicadas este miércoles 25 por la Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles (Anierac) apuntan a que el consumo general de todo tipo de aceite en España se situó a cierre de junio en 325,56 millones de litros, prácticamente la misma cifra que en el mismo período de 2017.

La comercialización de los diferentes tipos de aceite de oliva, por su parte, ha caído un 3,33% en el acumulado

Los aceites de semillas evolucionan al alza y sus ventas subieron hasta junio un 3,87 %, hasta los 176,79 millones de litros, de los cuáles el 86,84 % correspondieron al de girasol.

La comercialización de los diferentes tipos de aceite de oliva, por su parte, ha caído un 3,33% en el acumulado de los seis primeros meses del año y se sitúa en los 141,14 millones de litros.

El foco de este descenso se concentra en el virgen, con un desplome del 21,19 %, y en el oliva intenso, que cedió un 19,96 % respecto a los seis primeros meses del ejercicio anterior, hasta los 21,02 millones de litros.

No obstante, la categoría más vendida continúa siendo el virgen extra, que creció un 1,24 %, hasta los 54,64 millones de litros, seguida por el oliva sabor suave, con 53,09 millones de litros y un aumento del 6,06 %.

El orujo de oliva, por su parte, acumula una caída del 17,95 % en los seis primeros meses del ejercicio, hasta situarse en 7,63 millones de litros.

Sólo en el mes de junio, las ventas de aceites comestibles ascendieron a 54,11 millones de litros.

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