La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja) ha estimado este jueves 25 que la superficie de siembra de cereales se reducirá en 2018 -salvo la cebada- ante los malos resultados de la última campaña por la sequía y los precios insuficientes para el productor. Unos precios que chocan con el optimismo mostrado por la Asociación de Comercio de Cereales y Oleaginosas de España  (Accoe), que señalaba esta misma semana que los precios  en el cultivo de cereales el pasado año habían subido.

El presidente sectorial de cereales de Asaja, Pedro Gallardo, ha declarado a Efeagro, que es previsible una bajada en todas las zonas productoras, donde muchos agricultores están pasándose a otras plantaciones, como el olivar, el almendro o el pistacho.

En el caso del maíz se podría pensar en un 20% menos en algunas zonas, ante la falta de agua de riego

La organización agraria, que ha celebrado  una reunión sectorial sobre cultivo de cereales, prevé, no obstante, que la cebada sea una excepción y su siembra no caiga.

Gallardo ha detallado que en estos momentos no hay cifras sobre el alcance de dicha disminución, si bien en el caso del maíz se podría pensar en un 20% menos en algunas zonas, ante la falta de agua de riego.

El representante de Asaja ha admitido que la sequía de 2017, que redujo considerablemente la cosecha española de cultivo de cereales, ha influido en las decisiones del agricultor a la hora de sembrar, al igual que los bajos rendimientos.

Ha asegurado que los precios han sido «bajos» en las tres o cuatro últimas campañas, pero los insumos (como el gasóleo o los fertilizantes) se encarecen, con lo que el productor está «asfixiado».

Asimismo, Gallardo, vicepresidente del sector de cereal del Comité de Organizaciones Agrarias y Cooperativas comunitarias (Copa-Cogeca), ha recalcado que la Unión Europea (UE) plantea límites que «no ayudan», como la suspensión de los insecticidas neonicotinoides o el impedimento de quemas controlada de rastrojos en el cultivo de cereales.

Ha citado el caso concreto del trigo duro, que en campañas pasadas se vendía a un precio muy superior al del trigo blando, «con diferencias entre 40 y 60 euros por hectárea», pero ahora se están igualando las cotizaciones de ambos tipos.

Piden a la CE posibilitar el empleo de productos fitosanitarios que pueden estar prohibidos en la UE, pero que usan «vecinos» como Ucrania

España tiene déficit en la producción de cereales y, si se confirman las previsiones, dependerá aún más de las importaciones para el suministro de piensos o de harinas, lo que «no es deseable» y menos para los ganaderos, según Gallardo.

«El año pasado España produjo 16 millones de toneladas e importó 17 millones», según el representante de Asaja, quien ha subrayado el incremento de compras de maíz o, fuera de los cereales, de la soja.

Gallardo ha señalado que es complicado solucionar este panorama y más teniendo en cuenta que los rendimientos por hectárea son bajos en España y Portugal.

En este sentido, ha apuntado que dentro del Copa-Cogeca españoles y portugueses pedirán que la UE reconozca esa especificidad, para que facilite que sus agricultores tengan «herramientas».

Ha insistido en la necesidad de posibilitar el empleo de productos fitosanitarios que pueden estar prohibidos en la UE, pero que usan «vecinos europeos» como Ucrania, uno de los países que más cereal vende a España.

×