Ni la presión del sector, ni las medidas que anuncian las administraciones, ni las amenazas los plazos puestos por los productores para que se activen las soluciones antes de iniciar movilizaciones están sirviendo para que los precios del aceite de oliva suban. Es más, si en la última semana se notó un leve repunte, que los expertos achacaban a la falta de lluvia, ahora es precisamente la llegada de esas lluvias la que frenado es pequeña la tendencia alcista, frenado al recuperación y dejando las cotizaciones sin variaciones y cuando las hay han sido a la baja.

Según fuentes de Oleoestepa, una de las variables que más inciden en el precio del aceite de oliva es la climatología y las lluvias caídas a finales de la semana pasada podrían beneficiar a la incipiente floración de los olivos. Así, los precios repitieron en aceite extra a 2.700 euros, el virgen entre 2.150 y 2.200 euros por tonelada y el aceite lampante a 2.000 euros, dejando todo como estaba.

Por su parte, en el sistema Poolred de la Fundación del Olivar –Poolred– tampoco se ha dejado notar ni la presión ni las amenazaas, ya que han predominado las bajadas, salvo en el extra donde los precios repitieron a 2.377 euros. En aceite virgen se fija un precio medio de 2.123 euros, frente a los 2.178 euros por tonelada de la semana anterior y el lampante a 1.945 euros (frente a los 2.011 euros de la semana anterior).

De igual forma, según el último Informe semanal de Coyuntura del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para la semana 13, que va del 25 al 31 de marzo, hubo diferente comportamiento en los precios medios de los aceites de oliva.

Se han producido subidas en el lampante 1,47% y en el virgen 0,48%. Los descensos se han producido en aceite de orujo refinado (-0,70%), aceite de oliva refinado (-0,17%) y aceite virgen extra (-0,10%). El aceite de orujo crudo permanece estable.
 El aceite de girasol refinado sube un 0,05%.

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