Algo debe pasar en Bélgica porque los controles previos no funcionan, a pesar de ser el país que acoge a la Comisión Europea. Si hace unas semanas se conocían los casos de peste porcina, ahora las autoridades belgas han detectado la bacteria «Xylella fastidiosa» en olivos ornamentales introducidos en el país por una empresa de Roeselare (Flandes occidental).

Según el comunicado facilitado por la Agencia Federal belga para la Seguridad de la Cadena Alimentaria (Fasfc), fue una partida del lote, que procedía de España, la que tenía síntomas sospechosos de estar infectada por esta bacteria.

Sin embargo, fuentes del Ministerio español de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) han asegurado a Efeagro que «se han realizado los análisis en los viveros de origen y no se ha encontrado ningún caso positivo».

Según han avanzado las mismas fuentes, continúan las tareas de investigación.

Desde la Agencia belga, por su parte, han detallado que cuando se detectó la bacteria en estos olivos ornamentales había una parte del lote que ya había sido vendido a centros de jardinería.

Todas las plantas contaminadas y todos los olivos ornamentales que había en la empresa de Roeselare fueron destruidos.

Aunque la Agencia ha informado ahora de este caso, la bacteria fue detectada el pasado 27 de septiembre y por el momento continúan las investigaciones para determinar si el patógeno se ha diseminado aunque «no hay evidencia» de que haya ocurrido así.

La noticia llega justo cunado investigadores de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y del Instituto Nacional de Investigación Agraria (INIA) han detectado potenciales depredadores naturales del insecto que transmite la bacteria Xylella fastidiosa, que causa la muerte de especies como la vid, el almendro y el olivo. Las pruebas se han realizado en Madrid, donde se detectó el primer brote en un olivar del Estado español.

×