La organización de agricultores UPA Madrid ha manifestado su confianza en que el plan de contención para la bacteria Xylella fastidiosa funcione y frene su propagación. La Comunidad de Madrid tiene previsto indemnizar con 2 millones de euros a los agricultores que tengan que arrancar sus árboles.

Productores, Administraciones e instituciones afectadas se reunieron este miércoles 11 de abril con el Gobierno regional para participar en el diseño del protocolo que evite la propagación de la Xylella a partir del primer caso conocido en la Comunidad de Madrid.

La bacteria Xylella fastidiosa, que es inocua para los animales y las personas, se detectó en el día de ayer por primera vez en un olivo de 8 años de edad en el pueblo de Villarejo de Salvanés, al sureste de Madrid. Ahora, y según el protocolo establecido por el Ministerio de Agricultura, se arrancará todo árbol leñoso en un radio de 100 metros, lo que significará que unos 300 olivos se arrancarán y quemarán. La Comunidad de Madrid destinará 2 millones de euros para indemnizar a los agricultores que tengan que arrancar sus árboles.

“Las indemnizaciones deberán tener en cuenta el tipo de explotación o la edad de los árboles”

También se establecerá una zona denominada “de tampón”, que se tratará con herbicidas y fungicidas, en un radio de 500 metros. Otros 5 kilómetros alrededor se establecerá una zona de vigilancia extrema. El objetivo es claro: evitar la Xylella fastidiosa se propague y acabe convirtiéndose en una plaga. Según las primeras valoraciones los afectados serán 50 productores de 5 municipios madrileños.

El secretario general de UPA Madrid, Jesús Anchuelo, ha pedido a la Consejería de Medio Ambiente que se tenga en cuenta a las organizaciones de agricultores a la hora de diseñar los planes de apoyo y contención. “Las indemnizaciones deberán tener en cuenta el tipo de explotación o la edad de los árboles”, ha explicado.

UPA Madrid también ha pedido que se tenga en consideración a los productores en ecológico para que no pierdan su certificación en el caso de que sus olivos deban someterse a algún tratamiento.

“La verdad es que nos sentimos en buenas manos”, ha asegurado Anchuelo, en referencia a la dirección técnica de la crisis, que corresponde a los técnicos del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural (IMIDRA). “Son muy buenos profesionales y nos dan bastante confianza. Esperamos que pongan freno a esta preocupante enfermedad vegetal”, ha afirmado.

UPA ha reclamado indemnizaciones justas que no desincentiven el que los agricultores pongan en conocimiento de las Administraciones la sospecha de posibles árboles infectados. La organización va a organizar jornadas informativas con agricultores, a las que asistirán técnicos del IMIDRA y cargos de la Consejería para ayudar a los agricultores a hacer frente a este problema

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