Con tan solo 100 gramos de brócoli en polvo se obtiene la misma cantidad de beneficios saludables que con 1 kilo (4 raciones) de producto fresco, según un estudio del Laboratorio de Fitoquímica del Departamento de Ciencia y Tecnología de Alimentos de CEBAS-CSIC, que colabora de forma activa con la Asociación +Brócoli.

El brócoli en polvo se consigue a través de un principio de deshidratación por secado de la verdura con calor o por liofilización: se congela rápidamente la pieza y se suprime el hielo después mediante un ligero calentamiento al vacío que la transforma en vapor. Así se mantiene su contenido en nutrientes de manera concentrada.

Los investigadores del centro han extraído en sus pruebas un 90-95% de agua y en el concentrado que queda se ha conservado el 90% de los bioactivos que tenía el producto antes de pasar por este proceso, lo que equivale a unos veintitrés gramos de polvo por cada 250 gramos de brócoli fresco o al vapor. “Esta sustancia puede añadirse en zumo de vegetales o como condimento en ensaladas u otras comidas; se trata de ensayos preliminares, pero muy prometedores”, afirma Cristina García-Viguera, investigadora principal del Laboratorio de Fitoquimica.

BROCOLI EN POLVO 2El brócoli en polvo ya se comercializa como suplemento vitamínico en centros deportivos y dietéticos por su importante contenido en vitamina A y C, potasio, fibra, calcio y hierro y por ser bajo en grasas, calorías y sodio. Se destina también a personas de mediana edad que desean completar su nutrición general, que no suelan comer brócoli tres veces por semana o que tengan antecedentes familiares de cáncer, sobre todo de pulmón, de colon, de mama y de próstata.

“No todos los polvos del mercado conservan estas propiedades, ya que, debido a la manera ‘agresiva’ de ser obtenidos, algunos no poseen ningún compuesto bioactivo. Cuando se elige el producto, hay que verificar que su procedencia sea de origen científico y de calidad, como el que elabora AQP Ingredients (CSIC)”, valora García-Viguera.

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