La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo, se ha fijado en su primera comparecencia en comisión parlamentaria la lucha por «una PAC fuerte, simplificada, adaptada al territorio y que respete los derechos históricos» y el reto de que «ningún euro procedente de fondos europeos» se quede sin utilizar durante la legislatura que arranca.

Bajo las premisas del diálogo y la generación de empleo, la acción de la Consejería va a permitir «abrir las ventanas del cambio en la Junta de Andalucía». Una nueva etapa en la que se busca mayor eficacia, eficiencia y favorecer sinergias, de ahí la integración de la Consejería de Medio Ambiente en la de Agricultura, bajo los parámetros de la «racionalización, la coordinación y el ahorro».

El fin del impuesto de sucesiones, un Plan estratégico en 100 días y un Pacto por el Agua

La consejera ha colocado en la «cúspide» de la toma de decisiones que afectan a la nueva Consejería la Política Agrícola Común (PAC). El incremento de las exigencias medioambientales que se debaten actualmente en el futuro de la PAC post 2020 han influido en la decisión de una integración que «permitirá avanzar en el desarrollo sostenibles que defendemos».

Condicionado por un presupuesto andaluz prorrogado, el nuevo Gobierno andaluz ya ha tomado medidas que benefician al sector como el inicio de los trámites para la supresión del Impuesto de Sucesiones y Donaciones. «Las dificultades no van a impedir que el nuevo Gobierno andaluz trabaje por los andaluces», ha indicado Crespo, que ha utilizado un ejemplo real para medir las consecuencias de esta iniciativa: «Imaginen un agricultor con tres hijos, uno de ellos agricultor y dos no. El padre va a poder donar a sus hijos su explotación y los tres se van a beneficiar de la reforma. Eso es libertad. Incluso puede que ello incentive a estos otros dos hijos a convertirse en agricultores». Hay que tener en cuenta que el nuevo Gobierno de Juanma Moreno pretende dar un paso más en la bajada de este impuesto, que avanza de manera decidida sobre la figura impositiva de las Donaciones.

La consejera ha repasado su actividad en los primeros días en el cargo, comenzando por la reunión del pasado 30 de enero con el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, con quien abordó aspectos fundamentales como la futura Política Agrícola Común, el acuerdo de pesca con Marruecos o la necesidad de abordar un Pacto del Agua.

Crespo ha recordado que el «sector agrario» es «clave» en el tejido económico, social y territorial, pues supone una fuente de empleo, fija población al territorio y supone el 8% del PIB andaluz y el 10% del empleo. La «extraordinaria» fortaleza exportadora se puede sintetizar en un dato: el valor de los productos exportados de enero a noviembre de 2018 (9,748 millones de euros) representa el 22% del total nacional.

Asimismo, la consejera ha señalado el compromiso de formular dentro de los cien primeros días de mandato un Plan Estratégico para mejorar la competitividad en agricultura, ganadería, pesca y desarrollo rural. Esta planificación, impulsada por el propio Presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, prestará «especial importancia» al fomento de la investigación y la innovación, el impulso de la formación y el apoyo al relevo generacional.  Además, el Gobierno andaluz se reafirma en la intención de trabajar en la simplificación administrativa y la eliminación de trabas regulatorias.

Una PAC fuerte, simplificada, adaptada al territorio y que respete los derechos históricos

Con respecto a la PAC post 2020, Crespo ha hecho hincapié en que «esta Consejería defenderá los intereses de Andalucía en las futuras negociaciones» tanto a nivel nacional como europeo y para ello ha pedido la colaboración con las organizaciones profesionales agrarias y las cooperativas. «Nunca se me podrá reprochar haber silenciado la voz de Andalucía» en la lucha por «una PAC fuerte, simplificada, adaptada al territorio y que respete los derechos históricos».

Igualmente, Crespo ha anunciado el compromiso de continuar y mejorar el actual Programa de Desarrollo Rural (PDR) (2014-2020) con una mayor ejecución para que «ni un solo euro de los fondos europeos quede sin utilizar y reportar beneficios para nuestra comunidad». Ello supone implementar «mayor diligencia y celeridad» escuchando siempre al sector y al medio rural. «El apoyo a los jóvenes agricultores va a ser una línea de acción prioritaria para esta Consejería», ha agregado. Al igual que la lucha contra el despoblamiento en el medio rural será otra prioridad y así será abordada junto a las demás administraciones.

A modo de ejemplo, la consejera facilitó los datos ejecución relativo a obras hidráulicas en el ejercicio 2018, alcanzando el 84% la partida autofinanciada, pero solo el 21,5% la de Fondos Feder o el 22% la del canon de mejora.

Al lo largo de su alocución, Crespo ha expuesto su deseo de «mejorar las oportunidades de las mujeres rurales y apoyar su incorporación a la actividad agraria», eliminando posibles discriminaciones y poniendo en marcha el nuevo Registro de Explotaciones Agrarias y Forestales de Andalucía, que servirá para unificar el censo de Titularidad Compartida de Explotaciones Agrarias. Consciente de que el futuro pasa por la innovación, desde el Gobierno andaluz «se reforzará la actuación de investigación del Ifapa (Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera), en un marco de diálogo con agricultores, ganaderos y la universidad» que permita abordar una problemática como la de la Seca de los Quercus.  Y en materia de caminos rurales estudiará cómo incidir en las actuaciones de arreglo de los mismos.

El nuevo Gobierno también se ha fijado la ganadería como un objetivo prioritario. La producción animal alcanzó en 2018 los 1.958 millones de euros, mientras que en ganadería extensiva Andalucía cuenta con más de 32.000 explotaciones. La intención es revisar el Plan de Ganadería Extensiva 2017-2027, abordando el posicionamiento del sector ganadero andaluz para adoptar la mejor decisión.

Y Crespo ha recordado que en materia de sanidad animal, «la Consejería tiene la obligación de ser constante tanto en vigilancia como en prevención y erradicación de enfermedades», consciente de las amenazas existentes en la actualidad. Del mismo modo, se solicitará el «refuerzo de las actuaciones de los Puestos de Inspección Fronterizos».

Asimismo, ha asegurado que «esta Consejería no pondrá obstáculos o impedimentos para que la actividad cinegética se desarrolle en Andalucía con total normalidad, al considerarla como un motor de la protección de la biodiversidad», ha señalado la consejera para destacar a continuación que «agricultores y cazadores lo tendrán más fácil para alcanzar acuerdos de coexistencia». Ya se ha cerrado una primera toma de contacto con la Federación Andaluza de Caza.

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