ASAJA de Castilla y León ha trasladado el “enfado y hartazgo” del sector por la falta de respuesta real de la Administración regional ante una sequía dramática que acarreará pérdidas de 1.500 millones de euros para la agricultura y ganadería de Castilla y León. Transcurridos dos meses y medio desde la reunión de las organizaciones agrarias con el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, la Junta Directiva de ASAJA regional, reunida este viernes 18 en Valladolid, ha analizado el grado de ejecución de las medidas por la sequía que anunció la administración., que consideran que en su mayor parte se ha quedado en nada.

Pese a que la administración regional aseguró que habría 1.900 millones de euros para financiar medidas que aportaran liquidez al sector, el balance real es para ASAJA muy negativo y decepcionante. Empezando por la medida ‘estrella’ de la Junta, los  préstamos, para los que se dijo que habría hasta 920 millones de euros para Castilla y León, cuando en realidad hay 200 para toda España. Esta medida, publicitada una y otra vez por la Consejería como ‘ayudas de minimis’, en realidad va a suponer para la administración regional un económico desembolso de apenas 700 euros por explotación (a partir de 2018 y a distribuir entre los 5 años de duración del préstamo); además, hay que recordar que una parte importante de solicitudes está siendo desestimada.

Los pagos de la Junta será mínimos; la PAC se pagará cuando siempre y no hay más ayudas para los seguros agrarios

Es decir, como máximo, la Junta abonará anualmente 2,5 millones de euros por pago de intereses. También subraya que aún no se sabe nada del compromiso de la Junta de ofrecer unas condiciones especiales y más favorables para los jóvenes, y cuántas explotaciones podrán beneficiarse de la posibilidad de exenciones en las tarifas de riego.

Otra de las medidas por la sequía vendida por la Consejería, totalmente inconsistente, es que los agricultores y ganaderos podrían cobrar de manera anticipada hasta un 80% de la PAC. Lo cierto es que esta campaña 2017 se cobrará el anticipo del 70%, exactamente igual que en la campaña anterior, donde no hubo sequía, y además será en las mismas fechas que en 2016, la segunda quincena de octubre.

Otro punto incumplido en las medidas por la sequía es el relativo a que desde la administración regional se incrementarían las subvenciones al seguro agrario como mínimo un 10% para complementar la ayuda estatal. Este compromiso, que no será más que volver a revertir al sector lo que se quitó durante la crisis, aún no se ha materializado, lo que es todavía más criticable si se tiene en cuenta que es la propia administración la que frena el acceso a préstamos si el agricultor y el ganadero carece de seguro.

Así pues, ASAJA destaca que «resumiendo las aportaciones reales, no las imaginarias», de las medidas por la sequía de la Junta de Castilla y León para mitigar la ruina de las explotaciones agroganaderas de la Comunidad Autónoma en este 2017 de sequía, el cómputo asciende un millón de euros para sufragar el suministro de agua a explotaciones ganaderas de extensivo (dinero que solo cubre una parte de las solicitudes), y otro millón de euros por exención de tasas por servicios agroganaderos.

En 2018, se prevén las mismas aportaciones (agua y tasas) y los 2,5 millones mencionados por pago de intereses de préstamos. ASAJA califica de «escandaloso que la administración reconozca pérdidas de 1.500 millones de euros en el campo y luego pretenda saldar el asunto con apenas dos millones de euros este año y otros cuatro el que viene. ¿Ese es el esfuerzo económico y apoyo que merece la agricultura y ganadería de Castilla y León?”, se pregunta el presidente de la organización, Donaciano Dujo. La Junta Directiva  de ASAJA de Castilla y León anima a todos los profesionales del sector a que alcen su voz el próximo 30 de agosto en la manifestación convocada por las organizaciones agrarias de manera conjunta en Valladolid, e invita a unirse también a sectores económicos que directa o indirectamente dependen del sector primario, así como a la sociedad rural en su conjunto.

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