La organización agraria ASAJA Salamanca ha constituído la primera mesa de trabajo de la patata -celebrada este domingo, 24 de septiembre-. El objetivo es analizar las causas de la situación de inestabilidad por las que atraviesa el sector patatero en la provincia y hallar posibles soluciones a dificultades como los bajos precios o el impulso a la interprofesional además de la instauración de la mesa de cotizaciones en la Lonja Agropecuaria de Salamanca, entre otras medidas.

La mesa de trabajo de la patata de ASAJA Salamanca tendrá un carácter permanente y se reunirá periódicamente. La primera medida de actuación prevista será elevar estas reuniones a un ámbito regional y que sea la propia Administración quien se congregue en la mayor brevedad posible para que el sector pueda trasladarle sus inquietudes y se trabaje conjuntamente.

Critican que con el sistema de lavado las grandes superficies perjudican claramente la producción local

Otras líneas de intervención serán: exigir una perfecta identificación del origen del producto, que se cumplan los contratos firmados y realizar un llamamiento a los productores que aún no han firmado la representatividad para que la Interprofesional salga adelante en un futuro inmediato.

Los miembros de la mesa de trabajo de la patata, reunidos en la sede de ASAJA Salamanca, coincidieron que aún queda por recoger más del 50% de la producción y, en cuanto a  la comercialización con Portugal, se prevé una mayor animación de demanda lusa en mercado salmantino.

Se advierte además, la necesidad de intentar lograr una mejor coordinación entre productores y almacenistas de origen al entender que, dentro de la cadena de comercialización, son los más perjudicados y víctimas de los grandes operadores y grandes superficies que comenzarán en las próximas semanas a comercializar patata extranjera.

Esta mesa de trabajo de la patata recuerda que, con el sistema de lavado que hace más atractivo al tubérculo de cara al consumidor, las grandes superficies perjudican claramente la producción local al ofrecer un producto extraordinariamente caro, de escasa duración y de pésimos resultados en la posterior elaboración. Por contraposición, la patata salmantina presenta una peor apariencia externa pero de mejor calidad y resultado culinario.

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