La prohibición del pesticida neonicotinoide, dañino para las abejas, ha generado discrepancias públicas entre el ministro de Agricultura, en favor de no aplicarla, y el de Ecología, que quiere que se mantenga el 2018 como año de su eliminación.

Para resolver el conflicto entre Stéphane Travert, nuevo titular de Agricultura, y Nicolas Hulot, de Ecología, el primer ministro francés, Édouard Philippe, ha mediado en favor de Hulot y aseverado que se mantiene la prohibición de este pesticida, aprobada en 2016 por el anterior Ejecutivo.

El titular de Agricultura critica que la ley se aplicará sin que los agricultores tengan un pesticida que le sustituya

«El Gobierno ha decidido no revertir las disposiciones de la ley de 2016. Este arbitraje se realizó en una reunión en (el palacio) de Matignon el pasado 21 de junio», atestó el gabinete de Philippe en un comunicado.

La discrepancia entre Travert y Hulot se debe a que el primero estimó que esa ley se aplicará sin que los agricultores tengan un producto que sustituya el neonicotinoide, usado, entre otros fines, para la protección de las plantas y cereales ante plagas.

«Hay productos para los que no tenemos un ‘impasse’ técnico, que no tienen sustitutos. Debemos poder autorizar las excepciones para que se permita su uso con la meta de que nuestros productores sigan trabajando en buenas condiciones», afirmó en una entrevista televisiva Travert, para quien el veto va más allá a lo establecido por el derecho europeo.

Hulot, el tercero en la jerarquía del Gobierno, acudió a las redes sociales y respondió que «no habrá ninguna concesión» sobre una posible moratoria o derogación.

×