Las ayudas de la Política Agraria Común deben tener una distribución más justa y más social. Con esa premisa, la organización de agricultores y ganaderos UPA ha reclamado que la futura PAC establezca un techo de ayudas por explotación de 60.000 euros, un tope un 60% inferior al existente actualmente, aunque las últimas filtraciones barajan una cifra de 100.000 euros por parte de la CE.

UPA cree que los apoyos deben dirigirse realmente a los agricultores y ganaderos, centrándose en aquellos que se dedican principalmente a la actividad agraria como forma de «ganarse la vida». Es decir, a los denominados «agricultores genuinos».

Un techo progresivo que tenga en cuenta el empleo

Esta organización cree también que la futura PAC debe aplicar una fórmula de pagos decrecientes, para reducir el apoyo a las explotaciones más grandes, dando un enfoque más redistributivo de las ayudas para dar mayor apoyo a las pequeñas y medianas explotaciones de carácter familiar.

«La agricultura y la ganadería de carácter familiar es la que más necesita las ayudas», han explicado. «Es el modelo más sostenible y el que verdaderamente necesita un apoyo público para seguir adelante, por eso debe establecer ese techo de ayudas.

UPA ha propuesto también un techo progresivo para las ayudas entre los 60 y los 100.000 euros que tenga en cuenta el empleo generado en la explotación. «El objetivo debe ser que no se pierda ni un puesto de trabajo en el campo», han asegurado.

Medidas como el techo de ayudas por explotación deben servir, en opinión de UPA, para que la PAC sea «más justa y más social», sentando las bases de lo que debe ser esta política en el futuro de la Unión Europea.

(Fotos: upa.es)

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