A pocas semanas de concluir el año, se han pagado o hay fecha prevista para ello la mayoría de las líneas de ayudas pendientes del año 2015 en el Programa de Desarrollo Rural, excepto la destinada a los agricultores y ganaderos de zonas de montaña. Un hecho que lamenta ASAJA de Castilla y León y que atribuye a la “falta de sensibilidad política con estas zonas de la comunidad, precisamente las más deprimidas y con más problemas estructurales”.

No es la primera vez en la que la organización profesional agraria arremete contra «el progresivo desinterés de las administraciones» por estas zonas. Curiosamente, la ayuda a la zona de montaña es una de las más emblemáticas de la Política Agrícola Común, y comenzó a funcionar en España nada más entrar nuestro país en Europa, en 1986, cuando aún no existían las ayudas directas. “Nuestro país siempre ha ido a la cola en el apoyo a las zonas de montaña, marcando los importes más bajos posibles, frente al mayor estímulo que se reciben en otros territorios de la UE”, apunta la OPA.

El importe de estas ayudas varía según las circunstancias y altitud de la explotación, pero oscila entre los 300 euros y los 2.500 euros. “Mil o dos mil euros para este tipo de explotaciones, de pequeña dimensión y dificultades muy específicas de manejo y trabajo es una cifra muy importante”, remarca ASAJA.

Entre las áreas marcadas’’ por la normativa como de alta, media y baja montaña, pueden optar a esta ayuda alrededor de 740 municipios de Castilla y León de todas las provincias con la excepción de Valladolid, la inmensa mayoría con pequeño número de habitantes y una orografía complicada, por lo que apenas hay agricultura y la ganadería es casi la única actividad posible. Por provincias, 164 municipios son de Ávila, 127 de Burgos, 121 de Soria, 104 de Segovia, 90 de León, 76 de Salamanca, 30 de Palencia y 26 de Zamora. Aunque no hay una cifra definitiva, según los criterios que finalmente establezca la Junta, podría rondar los 10.000 el número total de beneficiarios de esta ayuda.

A pocos días de comenzar el invierno, las primeras nevadas ya han aparecido y pronto los medios de comunicación se llenarán de imágenes de pueblos de montaña aislados. ASAJA pide a los políticos menos palabras y más hechos, que haya un verdadero compromiso con estas zonas de montaña en las que viven y pelean por su futuro españoles que merecen un trato preferente, como se subraya en nuestra Constitución: “se dispensará un tratamiento especial a las zonas de montaña” (Const 1978, artículo 130).

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