La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Castilla-La Mancha se ha congratulado de la publicación en el Boletín Oficial del Estado del contrato para la homologación de uva para vinificación, «se trata de un éxito de la Interprofesional del Vino y la insistencia de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos, fruto de muchas reuniones y debates con el sector bodeguero a lo largo de los últimos años», ha explicado Alejandro García-Gasco Alcalde, responsable de Vino de la UPA.

Tal y como explica el propio García-Gasco, el contrato homologado, consensuado dentro de la Interprofesional Nacional del Vino, tiene que ser «una herramienta usada por todos que dé refuerzo al cumplimiento de los pagos y del precio». En este sentido, añadía que el contrato, dentro de poco, irá acompañado de un estudio de índice de precios, de índice de costes.

«poco a poco tenemos herramientas y se refuerza el papel del viticultor para la cadena»

La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos ha apostado mucho por fortalecer el papel del viticultor, así como las herramientas para defenderse. En este sentido, lo que se publica y lo que se publicará en fechas próximas al respecto de los índices de costes, sobre un estudio que está preparando la interprofesional con el apoyo de UPA, «supondrá disponer de más herramientas para que los viticultores puedan llegar a un acuerdo de precios».

Se trata de medidas fundamentales y de las que hay que felicitarse, a entender de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos que el contrato para la homologación de uva para vinificación es «una herramienta para obligar, cuando se vende uva, para dar fuerza al vititicultor profesional, así como, de cara a la AICA, poder denunciar cualquier incumplimiento del contrato e incumplimiento de las normas que indica la ley de cadena alimentaria», ha resaltado el responsable de Vino de UPA.

Esta aprobación del contrato para la homologación de uva para vinificación tiene que servir para reforzar los eslabones en la cadena alimentaria y así fortalecer al viticultor que siempre es el más desprotegido en la cadena alimnentaria, inciden desde la organización agraria. «Lo que más le gustaría a UPA Castilla-La Mancha es que hubiera una ley que recogiera la venta a pérdidas tal y como se recoge en el reglamento de la Unión Europea y, en el caso de que hubiera excesivo margen entre el viticultor y el distribuidor, saltara la alarma y se le castigara al distribuidor por no compensar su margen comercial con el precio que recibe el viticultor», ha dicho el responsable de Vino de UPA, Alejandro García-Gasco Alcalde, quien concluido que «poco a poco tenemos herramientas y se refuerza el papel del viticultor para la cadena».

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