Los daños provocados por fauna silvestre: conejos, grullas, jabalíes, corzos, ciervos, o cabras montesas en los sembrados de cereal y en las praderas, obligan a los agricultores a resembrar, con los gastos y el esfuerzo que conllevan, siendo ésta la única alternativa que tienen frente a la pérdida de cosechas.  Así lo explica UAGA, quien ha pedido al Director de Gestión Forestal del Gobierno de Aragón una serie de medidas que minimicen estos daños.

Así, la organización se ha hecho eco de las graves pérdidas en las cosechas de maíz, pero también de las erosiones por conejos al raer las ramas de los árboles y las cepas de frutales, olivos, almendros y viñas que provocan su muerte al no circular la savia (Campo de Cariñena, Valdejalón, Bajo Cinca, etc.)

En Aragón hay más de un centenar de pueblos en los que los conejos son una plaga; en Albarracín y Maestrazgo, además, jabalíes y ciervos devoran el cereal sembrado y la cosecha de maíz.

La cabra montesa, cada día más numerosa porque, según la organización, se caza poco en relación con lo rápido que se reproduce, está provocando daños en Cuencas Mineras, Comunidad de Teruel y en el Jiloca, zona en la que las grullas y los jabalíes también reducen la cosecha de cereal, mientras que en las comarcas del Pirineo son los jabalíes los que destrozan sembrados de cereal y praderas. En Cinco Villas el paso de grullas y su reposo en zonas dónde ha habido arroz hace que se alimenten de los sembrados de cereal en parcelas colindantes.

Según datos facilitados por Agroseguro en 2017, han sido 10.000 las Has. de diferentes cultivos afectadas por fauna, a esta superficie asegurada hay que añadir la no asegurada y por lo tanto no cuantificada.

PIDEN medidas eficaces para lograr la compatibilización entre LA conservación de la biodiversidad y la fauna silvestre con la actividad agroganadera

Los agricultores hasta ahora han podido capear la situación a través de la suscripción de pólizas de seguro contra daños por fauna. Esto, en primer lugar genera un coste adicional en la explotación, y además en caso de daños reiterados lo convierten en inútil, ya que Agroseguro no se hará cargo de ello. Dichas pólizas, según UAGA, han de suscribirlas los cotos de caza y asociaciones de cazadores e indemnizar a los afectados.

UAGA ha solicitado a la Dirección General de Gestión Forestal, Caza y Pesca que adopte medidas eficaces para lograr la compatibilización entre la conservación de la biodiversidad y la fauna silvestre con la actividad agroganadera.  Una de las medidas que UAGA propone es autorizar el aumento de los cupos que se pueden cazar de algunas especies, el aumento de los días permitidos para cazar, el aumento de batidas o resaques y autorizaciones extraordinarias.

UAGA recuerda que la actividad agraria potencia la conservación de la fauna silvestre y  la sociedad ha de ser consciente de esta contribución; al tratarse de patrimonio natural, la responsabilidad debe recaer en el conjunto de la sociedad.

UAGA ha expuesto los daños, aportando además fotografías, que se están produciendo en muchas zonas de Aragón y propone que se intensifique la caza, que se agilicen trámites y que se exija profesionalidad en la gestión de los cotos así como la colaboración entre los agricultores afectados y los cazadores. Se trata de daños causados por diferentes especies y en diferentes cultivos.

Por su parte, el Jefe de Servicio  informó que la DGA está impulsando la caza como mejor método para acabar con los daños. El plan de caza es permisivo y buena herramienta, según el Gobierno de Aragón, porque permite ayudar al control de poblaciones cinegéticas que hacen daños en cultivos. También se permite a los agricultores la gestión de la caza en parcelas, de más de 5 Has, con la obligatoriedad de excluirlas del coto. Según el Gobierno de Aragón se están haciendo pruebas con nuevos métodos de control.

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