Javier Botía Yáñez / Ingeniero Agrónomo y Director Consultora Ingenioo Studio

Algo tan importante como la construcción de una nueva nave industrial para hacer mejorar nuestro sistema productivo o logístico, merece sin duda un análisis pormenorizado y profesional sobre las mejores soluciones a adoptar y, para ello es necesario definir claramente los factores que inciden directamente sobre la elección de todo el proceso que lleva una inversión de estas características.

En esta prelación que vamos a intentar desgranar, la más importante sin duda será la elección de la ubicación y la parcela a considerar. Este factor aunque a priori pueda parecer poco relevante, es vital, ya que las características de la parcela elegida deben ajustarse a las necesidades propias de la actividad. Una vez tenido en cuenta esto y habiendo hecho el correspondiente encaje urbanístico deberemos inexorablemente comprobar las características del terreno que vamos a adquirir y esto solo lo podremos comprobar mediante un estudio geotécnico exhaustivo, ya que el precio de construir en una parcela donde el terreno no sea de una consistencia adecuada se elevará en gran medida sin solución.

En el análisis de la elección de la parcela deberemos incluir el estudio de las instalaciones que va a necesitar nuestra nave industrial. Necesidad  y características de un CT (centro de transformación) y proximidad al mismo o si tenemos que acceder al suministro a través de línea de media o alta tensión, acometida de agua y saneamiento cercanas, instalaciones como aire comprimido o gas, equipos de frío, etc.. Ahorraremos mucho dinero y preveremos muchos problemas contemplando todo esto desde las fases iniciales del proyecto.

La estructura que soportará nuestra nave podrá ser metálica, hormigón estructural u hormigón prefabricado o una combinación de ambas. La elección de una de ellas tendrá diversos factores como coste, idoneidad para la actividad, protección contra el fuego, estética y funcionalidad. Además tendremos la cubierta que, podremos elegir entre la solución más sencilla que sería la chapa metálica o una solución más consistente y sobre todo que proporciona un gran aislamiento térmico y acústico que sería el uso del panel sándwich en todas sus variantes, espesores y características según la actividad que desarrolla la empresa. Conviene no olvidar que estas dos partidas tendrán un coste económico muy elevado respecto del total del presupuesto de ejecución material y por tanto habrá que analizar con detenimiento.

Por último podremos elegir entre una amplia gama de cerramientos de nuestra nave industrial que van desde chapa metálica, panel prefabricado de hormigón, panel sándwich, fachadas de aplacado cerámico, fachadas ventiladas, panel arquitectónico en su amplio catálogo, etc…

Pero lo más recomendable para el buen enfoque de todo lo anteriormente expuesto será la contratación de los servicios profesionales de una consultora especializada en ingeniería y construcción dónde se tengan en cuenta estos y otros factores para la realización de un proyecto de ingeniería solvente que nos valga para minimizar los posibles errores y adelantarnos a los tan temidos sobrecostes de un proyecto de construcción de una nave industrial.

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