El potencial del aceite de orujo de oliva para proteger del alzhéimer es la premisa de partida de un estudio desarrollado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y representantes del sector cuyos primeros resultados han sido positivos.

A la espera de acometer ensayos clínicos con personas, el estudio en laboratorio apunta a que el aceite de orujo de oliva ayuda a atenuar la activación de la microglía -conjunto de células del sistema nervioso central-, implicada en la inflamación neuronal que se observa en los casos de alzhéimer.

Estos datos han sido presentados este lunes 19 en el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación por el científico Javier Sánchez Perona, miembro del Instituto de la Grasa del CSIC, según ha informado en un comunicado la Interprofesional del Aceite de Orujo de Oliva (Oriva).

«En algunos casos, los compuestos han anulado e incluso revertido los marcadores de inflamación neuronal»

Después de 18 meses de ensayos en laboratorio, los investigadores han concluido que los compuestos bioactivos de este producto «pueden tener un efecto protector frente al alzhéimer atenuando la activación de la microglía».

«Las distintas concentraciones usadas de componentes menores de aceite de orujo de oliva han reducido los marcadores de inflamación neuronal. En algunos casos, los compuestos han anulado e incluso revertido estos marcadores» ha asegurado Sánchez Perona.

En su opinión, los resultados del estudio reflejan que se pueden aprovechar las lipoproteínas presentes en el aceite de orujo de oliva «a modo de caballo de troya para suministrar al cerebro compuestos con actividad anti-inflamatoria».

Éste es el segundo estudio presentado por la patronal del sector de los cuatro que está desarrollando con el CSIC, de acuerdo con los responsables de Oriva, que han recordado que España es el primer productor mundial de esta grasa y que el sector genera en torno a 18.000 puestos de trabajo.

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