La vicepresidenta y ministra para las Administraciones Territoriales, Soraya Sáenz de Santamaría, ha asegurado este martes 4 que «por primera vez» el envejecimiento y la despoblación forman parte de la «agenda nacional» de un Gobierno.

Así lo ha señalado la vicepresidenta en la sesión de control del Senado, en respuesta al parlamentario socialista por Ourense Luis García Mañá, quien ha demandado al Ejecutivo «una actuación rotunda» e «inmediata» sin esperar a las conclusiones del grupo de trabajo que está sentando las bases de una futura Estrategia Nacional sobre demografía.

Es ésta, a su juicio, la forma correcta para superar un reto que «no puede remontarse con medidas autonómicas».

Galicia es una de las CCAA en la que con más se nota la despoblación, junto a Castilla y León, Asturias o Aragón

Según ha explicado, el envejecimiento, la despoblación y la baja tasa de natalidad son «problemas» que afectan a Europa, a España y en particular a Galicia.

La gallega es efectivamente una de las comunidades en la que con más intensidad se nota la despoblación, junto a Castilla y León, Asturias o Aragón.

Territorios que van perdiendo población esencialmente en los núcleos rurales. Un reciente informe de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) subrayaba que hasta 4.000 municipios están en «riesgo de extinción» a medio y largo plazo como consecuencia de la despoblación.

García Mañá ha concretado que en 2014 un 26 por ciento de los nacidos en Galicia no residía en su provincia de origen. Este fenómeno de emigración resulta más acusado en Ourense y en Lugo, Y ambas, de hecho, encabezan el «triste listado» de regiones que desde hace cuatro años suman más fallecimientos que nacimientos.

La vicepresidenta ha querido dejar claro que tanto el envejecimiento como la despoblación son «por primera vez asuntos» situados prioritariamente en la «agenda nacional» de un Gobierno, pues ha sido el de Mariano Rajoy el que ha logrado un acuerdo con todas las comunidades autónomas para redactar una Estrategia Nacional al respecto.

Fue uno de los pactos de la última Conferencia de Presidentes, en la que también se dio vía libre a la creación de un Comisionado. Edelmira Barreira fue nombrada en enero por el Consejo de Ministros.

Por tanto, «por primera vez» el reto demográfico es «política transversal», ha dicho Sáenz de Santamaría, quien también ha puesto el acento en la creación de un grupo de expertos que además de abordar las causas de la tendencia de población, analizará posibles soluciones.

Tras agradecer el tono del senador García Mañá, ha pedido que sobre la demografía no se siembre «polémica» y se siga la línea de trabajo que han iniciado ya varias comunidades autónomas, en las que no influye el signo político de sus presidentes.

La vicepresidenta ha abogado por «anclar a la población rural» en pequeños municipios y por dotarles de los derechos y servicios de los núcleos urbanos.

«Tenemos que ser capaces de llevar las mismas oportunidades en comunicaciones e infraestructuras, y llevar ese potencial de riqueza para que sean motor de empleo», ha resumido antes de hacer hincapié en las políticas de envejecimiento activo.

Y Sáenz de Santamaría ha pedido que «esta tarea importante» para conseguir que «la España de mañana sea diferente», se consiga de «común acuerdo».

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