El clima «seco y caliente» que ha tenido Portugal en la presente campaña de otoño e invierno ha llevado a la peor cosecha de cereales del país en el último siglo, según un informe publicado este martes 20 por el Instituto Nacional de Estadística (INE) luso.

Después de cinco años consecutivos de descensos, las previsiones para 2018 no son nada alentadoras, ya que el ente portugués estimó que el área de conreo podría disminuir hasta las 121.000 hectáreas, la cifra más baja «desde que existen registros sistemáticos».

Los cereales más afectados por la sequía fueron el trigo duro, cuya recolecta cayó el 15% respecto al otoño-inverno de 2017; el trigo, triticale (mezcla de trigo y centeno) y la cebada, con descensos del 10%; y el centeno y la avena, que bajaron el 5%.

El 56% del territorio luso se encuentra en «sequía severa» y el 40% en «sequía moderada»

La aceituna fue de los pocos productos que aumentaron en el panorama agrícola portugués, al aumentar su producción en un 25% respecto al año anterior, lo que supone un 11% «por encima de la media del último quinquenio».

El INE explicó que las temperaturas en el mes de enero fueron de unos 9 grados centígrados, dos décimas más altas de lo normal; y la cantidad de precipitación alcanzó el 65% de lo que es habitual, siendo el décimo mes consecutivo que estuvo por debajo de la media.

La sequía es uno de los mayores problemas que ha tenido Portugal en los últimos años y ha afectado tanto en la producción agrícola como en la extinción de incendios.

Según la última actualización del Instituto Portugués de Mar y Atmósfera (IPMA), el 56% del territorio luso se encuentra en «sequía severa» y el 40% en «sequía moderada», con las regiones del norte y centro del país como las afectadas.

A finales del año pasado, la situación llegó a tal extremo que el ministro de Ambiente, João Pedro Matos Fernandes, dijo no descartar aplicar el racionamiento de agua en algunos localidades.

×