La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja) Extremadura prevé una producción de cereal de secano un 70% menor a la obtenida el año pasado, debido principalmente a la escasez de lluvias durante abril.

El presidente de Asaja Extremadura, Angel García Blanco, ha dicho a Efe que el trigo y la cebada se verán especialmente afectados en la zona tradicional de la Campiña Sur (Badajoz), mientras que la avena no se cosechará en casi la práctica totalidad de las zonas extremeñas.

Tras una campaña buena en producción pero «irrisoria» en precios, ahora llegan nuevas dificultades

Según ha explicado, las previsiones para la producción de cereal eran buenas durante las primeras semanas del año, pero la ausencia de lluvias a finales de marzo y en abril,y el paso brusco de bajas a altas temperaturas, ha lastrado estas espectativas.

En los últimos años, salvo algunas excepciones, el sector atraviesa por dificultades de producción, lo que le aboca a pasar por serias dificultades.

Aunque el año pasado no fue malo para el sector a nivel de producción de cereal, sí lo fue en cuanto a precios, con cotizaciones «irrisorias», por lo que el cereal no pudo escapar de la crisis que padece en los últimos ejercicios.

En este año, donde el cereal se enfrenta de nuevo a bajos niveles de producción, se han iniciado conversaciones entre las organizaciones agrarias y el Ministerio de Agricultura para solicitar diversas medidas, entre ellas ayudas de «mínimis» o moratorias en el pago de la Seguridad Social.

Estas ayudas, solicitadas a nivel nacional, son resultado de los problemas que sufre el sector prácticamente en todas las comunidades, debido a la escasez de producción y a las bajadas de precios cuando las campañas son buenas o medianamente aceptables.

El paso brusco del frío al calor también han afectado a la producción de paja y heno y dispara el gasto en ganadería

Además, García Blanco ha lamentado que en los últimos años el campo «desconozca» cuando acaba y cuando empiezan las estaciones meteorológicas, debido a los cada vez más habituales cambios bruscos de temperatura y situaciones adversas.

La ausencia de lluvias y el paso brusco del frío al calor también han afectado a la producción de paja y heno, lo que ha hecho disparar los precios en estas áreas.

En este sentido, Ángel García Blanco ha indicado que la ganadería es otro de los sectores extremeños más perjudicados por la escasez de precipitaciones, debido a los costes a los que deberán enfrentarse los profesionales a causa de la poca alimentación natural.

Las lluvias caídas en los últimos días solo han beneficiado al viñedo y al olivar, ha explicado.

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