Las ventas de aceite de oliva virgen acumulan una caída del 25,9% durante los cinco primeros meses del presente año, hasta los 10,1 millones de litros, en contraste con la tendencia estable que muestra el mercado de aceite en general. La buena noticia es que el virgen extra rompe esta tendencia con un incremento del 1,7% en sus ventas.

Las estadísticas publicadas este martes 26  por la Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles (Anierac) apuntan a que el consumo general de todo tipo de aceite en España se situó a cierre de mayo en 271 millones de litros, prácticamente la misma cifra que en el mismo período del ejercicio anterior.

En mayo, las ventas de aceite comestible ascendió a 59,5 millones de litros, «la mejor cifra mensual del año»

Las ventas de aceite de semillas evolucionan al alza y sus ventas subieron hasta mayo un 4,4 %, hasta los 147 millones de litros, de los cuáles el 87 % correspondieron al de girasol.

La comercialización de los diferentes tipos de aceite de oliva, por su parte, ha caído en esa misma proporción, hasta situarse en los 117 millones de litros.

El foco de este descenso se concentra en Las ventas de aceite virgen, con un desplome del 25,9 %, y en el oliva intenso, que cedió casi un 22 % respecto a los cinco primeros meses de 2017, hasta los 17,4 millones de litros.

No obstante, la categoría más vendida continúa siendo el virgen extra, que creció un 1,7 %, hasta los 45 millones de litros, seguida por el oliva sabor suave, con 44,4 millones de litros y un aumento del 5,3 %.

El orujo de oliva, por su parte, acumula una caída del 18 % en los cinco primeros meses del ejercicio, hasta situarse en 6,4 millones de litros.

Sólo en el mes de mayo, las ventas de aceite comestible ascendió a 59,5 millones de litros, «la mejor cifra mensual del año» según han destacado desde Anierac.

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