La Alianza UPA-COAG ha urgido este martes 22 al consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, a que actúe «ante los terribles datos de los cuatro primeros meses del año en relación a los ataques de lobos y reses muertas» en la Comunidad, con sólo seiscientos en la provincia de Ávila en ese periodo.

A través de un comunicado, la organización agraria ha dicho que las cifras actuales son dramáticas para los ganaderos y confirman «que la actual gestión del lobo en Castilla y León está permitiendo la expansión descontrolada de esta especie, y está provocando daños económicos cuantiosos entre la cabaña ganadera extensiva de nuestra región, una de las más importantes de todo el país».

Los datos «cada vez son más concluyentes sobre la extrema gravedad del asunto, y es que los ataques de lobos en nuestra región siguen incrementándose mes tras mes, con casos especialmente significativos como Ávila y Segovia donde la presión a los ganaderos es extrema, y como ejemplo los cerca de 600 ataques en la provincia abulense en los primeros cuatro meses del año», han recordado desde UPA-COAG.

Piden que haga lo que «esté en su mano a nivel de gestión, control y compensación justa por los daños que ocasionan los lobos»

Para la organización agraria, «el enorme incremento de la población de lobos en los últimos años, tanto al norte como al sur del Duero, debe hacer recapacitar a los responsables políticos de esta comunidad autónoma, de nuestro país e incluso de Europa».

A su juicio, «lejos de una gestión adecuada la especie se está multiplicando a ritmo vertiginoso hasta el punto de hacer imposible la viabilidad económica de miles de explotaciones ganaderas en zonas de montaña y sierra de la región».

Por ello, la Alianza UPA-COAG ha trasladado al consejero de Medio Ambiente «el auténtico escándalo que supone el acoso al que se ven sometidos los ganaderos a diario en su actividad» y se han referido a la última sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León que ha paralizado cautelarmente la caza del lobo al norte del Duero.

En ese sentido, UPA-COAG ha reclamado al consejero que haga lo que «esté en su mano a nivel de gestión, control y compensación justa por los daños que ocasionan los ataques de lobos».

Para la organización agraria, «urgen actuaciones contundentes y sentido común, puesto que de lo contrario las ganaderías extensivas en nuestra región, y por lo tanto las producciones de calidad vinculadas a esta actividad profesional, acabarán desapareciendo en muy poco tiempo, con un medio rural plagado de fauna salvaje, sin población».

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