Ginés Mena / Efeagro

Repuntes moderados de los precios en origen del aceite de oliva y menores operaciones de venta en el mercado durante estos días, en los que llueve ligeramente sobre algunas zonas olivareras del sur, que no logran paliar la situación de extrema sequía y de escasos recursos almacenados en los embalses.

El Sistema de Información de Precios en Origen (POOLred) recogía este viernes 66 operaciones de compraventa entre almazaras y comercializadoras del 9 y el 15 de diciembre: 3.082,90 toneladas, a un precio medio de 3,54 euros por kilo.

Por categorías, el virgen extra se sitúa en 3,64 euros/kg; el virgen en 3,47 y el lampante en 3,41 euros.

En noviembre, los agricultores se lanzaron masivamente a recoger para aprovechar la buena coyuntura de precios

El Observatorio de precios de la federación de almazaras Infaoliva detallaba el jueves, por su parte, que los agentes comerciales colegiados salen a comprar vírgenes extra a partir de 3,450 euros/kg; vírgenes desde 3,41 y lampantes a partir de 3,36 euros/kg.

Según los últimos datos provisionales de la Agencia de Control e Información Alimentaria (AICA) analizados por el sector agrario y las almazaras, en noviembre se comercializaron entre 101.600 y 111.000 toneladas de aceite de oliva, según se computen o no las importaciones y las cantidades del Patrimonio Comunal Olivarero.

Desde que comenzara la campaña de recogida de aceituna (octubre) se han producido 218.610 toneladas de aceite; las existencias totales se quedan en alrededor de 323.000 toneladas.

Sorprenden las elevadas cantidades logradas en noviembre -las mayores de las último cinco campañas para este mes-, que se explican porque los agricultores se lanzaron masivamente a recoger para aprovechar la buena coyuntura de precios y obtener la máxima cantidad posible de aceite de oliva virgen extra, aunque no tenga ya gran diferencial respecto a otras categorías de menor calidad.

En noviembre de 2017 se obtenían casi 190.000 toneladas de aceite de oliva, frente a las 93.400 en este mismo mes del año pasado.

Las organizaciones agrarias confían en que, con los niveles de cosechas previstas, los bajos stocks de enlace de campaña y la evolución de las ventas no se produzcan tensiones a la baja de las cotizaciones que perciben los oleicultores por el producto.

No obstante, el factor de incertidumbre existe, porque las mayores disponibilidades -España tendrá menos aceite por la sequía, pero otros países crecerán mucho- y el poder de negociación de envasadores y distribución podrían influir en el mercado.

El Departamento de Agricultura de EEUU (Usda) calcula la producción mundial en su último informe de diciembre en 2,70 millones de toneladas para la actual campaña 2017-2018, actualmente en plena recolección (2,49 millones el ejercicio anterior).

Para la Unión Europea (UE) proyecta 1,8 millones de toneladas y, sobre otras áreas productoras, prevé 5.000 t para China; 200.000 t en Turquía; 16.000 en EEUU y 682.000 t en el resto de zonas.

El olivar español  «es el más competitivo del mundo», con una producción de aceite por hectárea casi el doble que el que se obtiene en Italia

Por su parte, el Consejo Oleícola Internacional (COI) eleva la cosecha mundial a 2.894.000 toneladas (+14 %), y entre los países importantes, España tendrá 1.090.500 t (-15 %), Italia 320.000 t (+76 %); Grecia, 300.000 t (+54 %); y Portugal 78.800 t (+14 %). El consumo internacional rondaría las 2.954.000 toneladas, +5 %.

El alto grado de competitividad, de calidad y de porcentaje de mecanización, la sostenibilidad del cultivo y el carácter emprendedor de los olivareros constituyen las principales fortalezas del sector, de acuerdo con los expertos que esta semana congregó Asaja-Sevilla en su tradicional Jornada del Olivar anual.

Los expertos respondieron a algunos tópicos como la venta de aceite español a granel a Italia, puesto que, si bien sigue siendo importante y tres de cada diez kilos de aceite que se comercializan viajan en cisterna hasta el país transalpino, la cifra se ha reducido en 10 puntos en los últimos diez años. En 2007 representaba el 40 % de las ventas y en 2016, el 30 %.

El olivar español -recuerdan los analistas- «es el más competitivo del mundo», ya que la media de producción de aceite por hectárea está en España en 454 kilos, casi el doble de lo que se obtiene en Italia (242 kilos por hectárea) o en Portugal (236 k/ha).

Entre los retos, detectan seis «ineludibles»: recuperar consumo interno, profundizar en la internacionalización de empresas y marcas, mantener el ritmo de modernización y la apuesta por calidad e innovación, lograr la mecanización integral, consolidar el cambio de concepto de aceite-‘commodity’ a ‘aceite-premium’ y lograr que todos los países reconozcan las normas del COI.

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