ASAJA Alicante reconoce que en los últimos años ha mejorado la seguridad en los campos y fincas de la comarca alicantina del Medio Vinalopó. Sin embargo, en estos momentos la uva de mesa se encuentra en plena campaña, ya se ha producido algún lamentable hurto, que causa pérdidas muy cuantiosas, que alcanzarán hasta a las próximas campañas al dañar los sarmientos y brocas. Por todo ello, la organización reclama que intensifiquen la vigilancia durante estos meses.

Tradicionalmente, la uva de mesa ha sido un producto que ha sufrido numerosos robos debido al valor que alcanza en los mercados y a que su principal zona de producción, la comarca del Medio Vinalopó, se caracteriza por las grandes extensiones agrarias, que son muy difíciles de controlar. De ahí, que sea tan importante la labor que desarrollan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y que intensifiquen los esfuerzos en estas fechas tan importantes, ya que el cultivo se encuentra en plena campaña.

Así, aunque ahora los productores de la zona reconocen que hay menos sensación de inseguridad, “tenemos que conseguir que todos los autores de robos y hurtos sufran las consecuencias de sus hechos. De lo contrario, se produce un efecto domino. Ven que no pasa nada y vuelven a robar”, explica el presidente de ASAJA Alicante, Eladio Aniorte, que reclama que también haya colaboración por parte de los agricultores. “Avisamos cuando vemos algún coche o algo sospechoso. El campo es muy amplio, sólo el productor que pasa allí todos sus días lo conoce bien, por ello, si los efectivos lo necesitan pueden facilitarles llegar a la zona en la que se está produciendo el robo y en un menor tiempo posible para que el autor no quede impune”.

Robos recientes con daños graves en sarmientos y brocas

Además, el presidente de la organización reconoce que las penalizaciones por parte de la justicia todavía son pequeñas, lo que favorece que los amigos de lo ajeno no teman cometer estas faltas. El productor se desmoraliza y se siente inseguro. También urge aumentar las inspecciones en mercadillos y puntos no autorizados de venta para saber de dónde procede el producto.

En el mismo sentido se posiciona Pedro Rubira, presidente de la Sectorial de Uva de Mesa de ASAJA Alicante. “En los últimos años, hemos visto cómo ha aumentado la seguridad. Vemos más coches de la Policía Local, Nacional y Guardia Civil y que han incrementado los medios para combatir esta lacra. Es muy importante su trabajo y que pasen por nuestros campos con frecuencia para que podamos desarrollar una campaña tranquila”. De hecho, Rubira informa de que este verano hubo hurtos y el Equipo Roca de la Guardia Civil consiguió detener a los presuntos autores.

En estos días pasados, la finca de la SAT Frutisur que se sitúa en el paraje de la Horna Baja en el término municipal de Aspe, ha sufrido el robo de unos 600 kilos de uva de mesa. Las pérdidas para el productor José Francisco Urios Sala serán cuantiosas, ya que muchos sarmientos y brocas de las plantas han quedado destrozados. Además, se han visto afectados otros bienes de la finca.

El afectado destaca que “cuando los agricultores sufrimos un robo, las pérdidas son totales para nosotros. Pasamos el año trabajando para sólo obtener pérdidas, no es justo. Además, el valor de los destrozos que causan son muy grandes. En mi caso, por desgracia se extenderán incluso hasta las próximas campañas”.

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