ASAJA ha valorado positivamente que se incremente el porcentaje de subvención en la ayuda en la modernización de explotaciones que ha publicado la Consejería de Agricultura de Castilla y León, pasando del 20 por ciento actual a un porcentaje de “hasta el 40 por ciento”, pero esto, en la práctica, según la organización, significa regresar a la situación anterior, antes de entrar en vigor el actual Programa de Desarrollo Rural (PDR) de Castilla y León.

En este sentido, ASAJA insiste en que la administración estaría reconociendo lo que ya en su momento advirtió ASAJA: «que reduciendo a la mitad el porcentaje de ayuda, la ayuda no cumpliría su objetivo, no resultaría atractiva, y una parte importante de las inversiones dejarían de hacerse».

no se ha aprobado una sola solicitud de planes de mejora del año 2017 ni se habrían gestionado las certificaciones de inversiones ya realizadas

Por otra parte, esta organización agraria entiende que ahora, cuando está a punto de publicarse una nueva convocatoria, “la Consejería tiene que limpiar sus cajones, y poner al día todos los expedientes que están pendientes, muchos de ellos desde hace varios años” y critica que de «este atasco administrativo, del que solo se han librado los expedientes de jóvenes agricultores, afecta a varias convocatorias.»

Así, no se ha aprobado una sola solicitud de planes de mejora del año 2017 ni se habrían gestionado las certificaciones de inversiones ya realizadas de expedientes aprobados en la primera convocatoria del PDR en vigor, la de 2015. E incluso, «está pendiente de esos mismos trámites la certificación de gastos que el agricultor asumió en convocatorias del PDR anterior. Una situación irregular que tiene que ser resuelta ya, antes de que comience una nueva convocatoria de ayudas, porque existe un peligro cierto de que estos expedientes anteriores sigan olvidados, señala ASAJA.

Por el momento, estos días está pendiente de alegaciones la orden de bases que regulará la próxima convocatoria de la concesión de las subvenciones destinadas a la mejora de las estructuras de producción de las explotaciones agrarias, que incluye tanto la modernización de explotaciones como la incorporación de jóvenes.

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