Una reciente investigación liderada por la Universidad CEU Cardenal Herrera (CEU UCH), la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), con la colaboración de la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, ha planteado la necesidad de incrementar los controles para que los cadáveres de cerdos donados por las granjas para alimentar a los buitres estén libres de infección por Salmonella.

Para evitar que, como sucede con otras especies salvajes, los buitres se conviertan en reservorios de la bacteria, sería interesante aumentar las medidas de control en las explotaciones de porcino, no solo por el contagio de estos animales, en los que no se ha demostrado que enfermen debido a la Salmonella, sino por razones de seguridad alimentaria, ya que los animales residentes en esas explotaciones, donde se ha demostrado la presencia de la bacteria, pasaran a la cadena alimentaria.

Según añaden los profesores de la CEU UCH Marín y Vega, «el tipo de Salmonella detectada en los buitres, la S.Typhimurium, es la tercera más frecuente entre las causantes de casos de salmonelosis humana en la UE, representando el 8,3% de los casos detectados en 2015.

Se trata además de un tipo de bacteria que presenta multirresistencias a los antibióticos conocidos y que no ha dejado de aumentar en las explotaciones porcinas desde 2010. El riesgo de contagio entre especies hace urgente su control»

Uno de cada 5 buitres estudiados tiene salmonella

Los buitres son la principal especie salvaje carroñera que basa su alimentación en el consumo de cadáveres de animales presentes en su hábitat. Para favorecer la reintroducción de los buitres y su preservación, no solo se adoptan medidas para prohibir su persecución, sino también para proporcionarles la alimentación complementaria suficiente en zonas donde sus presas escasean: son las estaciones de alimentación complementaria, a modo de «restaurantes para buitres» que les garantizan disponer de alimento.

Las granjas de cerdos suelen ser el principal proveedor de cadáveres de estas estaciones.  confirma que estos cerdos aportados por las granjas pueden ser el principal foco de contagio de Salmonella para los buitres, que presentan la bacteria en uno de cada cinco ejemplares estudiados en el observatorio de Cinctorres de Castellón.

Según los investigadores y coautores del estudio Santiago Vega y Clara Marín, de la CEU UCH, «los análisis de ADN practicados a estas muestras nos han permitido confirmar que el serotipo de la bacteria SalmonellaTyphimurium detectada en los buitres es el mismo que el hallado en el 14,5% de las muestras, obtenidas en las granjas de cerdos y en los cadáveres depositados para el consumo de los buitres en la zona. Estos resultados, que coinciden con los recientemente publicados en un estudio similar realizado en la provincia de Segovia, llevan a pensar en las granjas de cerdos como posible foco de origen del contagio de los buitres».

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