Aragón ha participado en el debate sobre la PAC  que se producen en el seno de la Unión Europea Y lo ha hecho con una propuesta «muy útil para un debate de calidad sobre la PAC”, porque, como asegura su consejero Joaquín Olona, «también tiene la obligación de hacer cuantas aportaciones de valor estén en su mano para enriquecer esos debates».

Bajo esta premisa, el consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad de Aragón ha respondido a la invitación del Comité Económico y Social Europeo, que en la reunión sobre políticas agrícolas que ha mantenido ha escuchado el análisis realizado en Aragón sobre la actual PAC y la propuesta de reforma que se ha elaborado desde el propio departamento.

Defiende el enfoque social porque los mercados no remuneran eficientemente los factores de producción empleados en la actividad agraria

La reunión, que Joaquín Olona ha calificado como muy positiva y “viva”, ha demostrado, en sus propias palabras, que “la propuesta que hacemos, que ha suscitado posiciones favorables y contrarias, es una propuesta útil para un debate de calidad, lo que es nuestro principal objetivo en estos momentos”.

El consejero ha destacado también que se ha puesto de manifiesto que la diversidad agraria de Europa es muy importante y que eso obliga a encontrar puntos comunes sobre los que articular la política de la Unión. “Hemos podido comprobar que nuestro enfoque, que prescinde de orientaciones territoriales o sectoriales, contempla precisamente esos denominadores comunes sobre los que es fácil establecer un diálogo”, ha señalado en referencia a la insuficiencia de la renta, “que es un problema de todos los países”, la productividad y otros elementos de carácter horizontal.

En el debate posterior a la intervención del titular aragonés de Agricultura, una de las principales observaciones que se le han hecho por parte de algunos miembros del CESE es que el planteamiento es más social que agrario.

En este sentido, su respuesta ha sido recordar, por un lado, que su propuesta está centrada en parámetros como la dependencia agraria, la productividad, la dimensión de las explotaciones y la contribución medioambiental, que son los principales problemas agrarios de Europa.

Por otra parte, ha indicado que precisamente el enfoque social es lo que legitima cualquier política pública y que, en el caso de la PAC, es necesario porque los mercados no remuneran eficientemente los factores de producción empleados en la actividad agraria.

La reforma profunda que plantea Aragón: equiparar las rentas ymantener las ayudas directas al agricultor y no al pago por superficie

“La PAC todavía no ha cumplido la promesa que hizo a los agricultores europeos de equiparar su renta a la del resto de los ciudadanos”, ha recordado en Bruselas Joaquín Olona, quien ha explicado, en este sentido, que esto es así porque la propia política agraria se articula sin tener en cuenta la renta de los profesionales del campo, a pesar de ser este su objetivo.

En su opinión, las ayudas directas son imprescindibles, pero tal y como están formuladas ahora resultan ineficaces, porque la renta de los agricultores y ganaderos sigue siendo muy baja, e injustos, ya que no se focalizan en aquellos que más lo necesitan y merecen.

Por estas circunstancias, ha indicado, el Gobierno de Aragón propone el debate de una reforma en profundidad del primer pilar de la PAC (las ayudas directas) que aboga por la redistribución de las mismas entre beneficiarios, antes que entre territorios y sectores, con el propósito de concentrarla en quienes más dependen de la agricultura y más pueden contribuir a su mejora. Ello exige, de acuerdo con el consejero, eliminar los derechos y referencias históricas, eliminar los pagos por superficie y/o cabeza de ganado, eliminar los privilegios sectoriales y territoriales, incluyendo como beneficiarios potenciales a todos los agricultores y ganaderos y fijar el objetivo en la convergencia de rentas, no de ayudas.

Para llevar a cabo una reforma en este sentido, sería necesario, según ha explicado en el debate ante los miembros del comité, concentrar todas las ayudas directas en una única que compense la renta agraria fiscalmente declarada con respecto a una renta de referencia, dando cabida a todos los agricultores y ganaderos, en función de 4 parámetros fundamentales:

  • Dependencia agraria de los ingresos, primando la profesionalidad.
  • Productividad, penalizando la ociosidad y uso ineficiente de los recursos.
  • Dimensión económica, incentivando el aumento de dimensión de las explotaciones y con ello su viabilidad y competitividad.
  • Contribución ambiental, promoviendo la generación efectiva y verificable de bienes públicos.

La propuesta de Aragón conlleva la contemplación de la renta como elemento angular de la PAC

Olona ha señalado que en Aragón ya se ha hecho una proyección con datos reales de cuáles serían los efectos de una reforma como la que propone y ha destacado los siguientes:

  • Se reduciría el número de beneficiarios en aproximadamente un 21 %. Se trata de perceptores que no viven de la agricultura y que, por lo tanto, no necesitan las ayudas, que, además, son de cuantía reducida.
  • El 46 % de los perceptores cobrarían más que ahora y el 54 % verían reducidas sus ayudas. Lo que se traduce en una redistribución de los pagos que beneficiaría a quienes más lo necesitan y merecen.
  • Los niveles de profesionalidad, productividad y dimensión económica aumentarían, lo que se traduciría en una mayor competitividad de las explotaciones. También se beneficiaría el medioambiente, pero en menor medida.
  • Desaparecerían o se reducirían notablemente las diferencias entre unos territorios y otros, lo que en la actualidad es una fuente continua de conflicto.

Aunque algunos miembros del comité han calificado en el debate posterior la propuesta de excesivamente académica o social, la mayor parte de los que se han manifestado la han compartido el diagnóstico de que la actual PAC es ineficaz e injusta y han reconocido que aporta una cuestión crucial: la contemplación de la renta como elemento angular de la PAC.

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