Desde 2004, las actuaciones que desarrolla la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio a través del Plan de Acción Andaluz de lucha contra el uso de cebos envenenados han logrado reducir en un 55% esta práctica ilegal en Andalucía. En esta línea, la Consejería ha suscrito recientemente con asociaciones agrarias, cinegéticas y ambientalistas el Pacto Andaluz contra el Veneno, con el que se pretende implicar a las administraciones locales y a la sociedad en general.

En cuanto a las especies protegidas, Acuña ha destacado que en Andalucía desde el 2006 se ha disminuido la incidencia de la mortalidad por veneno en un 50% en el caso del quebrantahuesos, mientras que en el buitre negro ha alcanzado el 77%. Respecto al alimoche, se está comenzado a neutralizar su efecto pasando de una media de pérdida de territorio de 5% al año a 1,85%, aunque en los últimos tres años ha descendido al 0,6%

Para reforzar esta iniciativa del Pacto Andaluz contra el Veneno, la Consejería está elaborando un nuevo documento que contemple nuevas líneas de acción para lograr erradicar esta práctica ilegal. En este sentido, la futura estrategia prevé incrementar la Unidad Canina Especializada contra el veneno y sus acciones, así como potenciar la formación de los Agentes de Medio Ambiente, y la realización de cursos especializados a miembros del Seprona y la Policía adscrita a la Comunidad Autónoma de Andalucía, en todo lo relacionado con el uso del veneno y las artes ilegales de caza para que tengan capacidad de actuación, así como a los técnicos de biodiversidad e instructores de los expedientes sancionadores con el fin de mejorar la tramitación de los mismos.          

Novedades y sanciones más duras

Respecto al control de los tóxicos que se emplean aparece como novedad la elaboración de una base de datos actualizada con la situación ilegal de cada uno de ellos. Igualmente, se impulsarán cambios administrativos para que se endurezcan las sanciones por la tenencia de sustancias tóxicas prohibidas e incluso para que se considere un delito, dado el alto riesgo que supone también para la salud de las personas. Para facilitar la recogida de estas sustancias prohibidas almacenadas se diseñará un sistema de recogida de las mismas para su eliminación.

En cuanto a la persecución del delito se intensificará la vigilancia, investigación y la coordinación con el Seprona, así como se mejorará la interacción con los órganos judiciales. Asimismo, se instaurará un modelo idéntico de tramitación de expedientes sancionadores y extensión de las medidas cautelares de suspensión de aprovechamientos y se impulsará la retirada de ayudas europeas a la agricultura y ganadería en las explotaciones afectadas.

Además, se va a trabajar conjuntamente con los ganaderos para mejorar el conocimiento de los motivos que llevan a emplear esta práctica ilegal, buscar soluciones dentro del marco legal y adoptar medidas que mejoren la actividad ganadera. Por tanto, Acuña ha resaltado que “se abre un nuevo marco de relación de mutua confianza con el sector ganadero fundamentalmente, que parte del previo conocimiento que ya tiene la estrategia y que a medio y largo plazo conseguirá erradicar la colocación de venenos en el campo”.

Asimismo, dentro de esta política del Pacto Andaluz contra el Veneno, el delegado de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Ángel Acuña, ha inaugurado este martes en Cádiz  la segunda edición del curso básico de formación en la lucha contra el veneno en la provincia, en el que han participado más de 35 representantes de los Agentes de Medio Ambiente, del Seprona y de la Policía adscrita a la Comunidad Autónoma de Andalucía.

De hecho, recientemente ha sido condenado a una pena de seis meses de prisión y a la inhabilitación especial para el ejercicio de la caza y la pesca durante dos años un pastor de Villaluenga del Rosario que fue denunciado por colocar cebos envenenados y lazos ilegales de caza para matar la fauna, en un coto de este municipio gaditano.

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