ASAJA de Castilla y León ha manifestado su preocupación por el arranque de la campaña de comercialización de cereales con unos precios llamativamente bajos en comparación con los que se mueven en los mercados internacionales, tanto en el mercado físico como de futuros. Una situación que puede representar cerca de 110 millones de euros que «pueden acabar en los bolsillos de los intermediarios o en el de los productores».

En este sentido, ha destacado que en un mercado globalizado como es el de los cereales, «no parece razonable que en Castilla y León se estén pagando los cereales hasta diez euros por tonelada menos que en el resto de países europeos, con el agravante de que esos países con mejores precios son excedentarios y exportadores de cereal, mientras que España es deficitaria – incluso en 2018 con buenas cosechas- y por lo tanto importadora neta».

ASAJA señala que precios por debajo de 180 euros implica una mala estrategia de ventas y una escasa colaboración de las cooperativas

Por ello, ASAJA considera que se dan las circunstancias para que el arranque de la campaña de comercialización 2018/2019 lo haga en cotizaciones a partir de 180 euros tonelada para los cereales más demandados como son el trigo y la cebada. «Precios inferiores a los 180 euros la tonelada de grano, que por ahora son todavía mayoritarios, responden a una mala estrategia de ventas , a la situación de dominancia de los almacenistas de cereales, y a la escasa colaboración de las cooperativas para que se revalorice el producto», destacan.

La organización agraria ASAJA de Castilla y León también considera que están en juego al menos 110 millones de euros, «que se pueden quedar en el bolsillo de los intermediarios o en el de los agricultores, según cómo se desarrolle la campaña de comercialización». Este importe es la diferencia entre el valor de la cosecha que inicialmente dio la consejera de Agricultura, Milagros Marcos,  de 1.200 millones de euros, y el que debería de valer en estos momentos de respetarse las cotizaciones internacionales. Esa cifra de 110 millones de euros se moverá al alza ya que las cotizaciones del cereal siguen subiendo.

ASAJA considera que se está produciendo una precipitación en las ventas motivada por la presión de los intermediarios,  por la falta de liquidez de los agricultores que no se recuperan de las consecuencias de la mala cosecha del pasado año, así como por la necesidad de atender los primeros vencimientos de amortización de capital de los préstamos de la sequía suscritos el pasado año.

Con el fin de que los agricultores no se vean tan obligados a precipitar las ventas en esta campaña de comercialización, ASAJA de Castilla y León  solicita a la consejería de Agricultura que gestione el anticipo del cincuenta por ciento de las ayudas de la PAC a partir del 15 de octubre, como le permite la normativa europea. También, la organización agraria  pide a Milagros Marcos «que se involucre en la comercialización del producto, y que aporte información puntual que pueda servir a los agricultores para tomar las decisiones más acertadas, haciendo que el mercado de verdad sea libre y transparente y regulado por la oferta y la demanda».

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