El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha anulado que las explotaciones ganaderas intensivas no necesiten licencia ambiental previa, como había aprobado la Junta mediante decreto, lo que según Ecologistas en acción obligará a legalizar su situación a las que hayan abierto el último año.

A través de un comunicado, la asociación ecologista ha incidido este miércoles 15 en que con esa sentencia «fracasa el intento del consejero popular Juan Carlos Suárez-Quiñones de desregular la ganadería industrial en Castilla y León, que vuelve por tanto a requerir licencia ambiental previa».

El alto tribunal sostiene que «no es posible modificar por decreto una ley como la de Prevención Ambiental de Castilla y León, invadiendo de esta forma el Consejo de Gobierno de la Junta la competencia legislativa exclusiva del Parlamento autonómico».

A juicio de los ecologistas, el TSJCyL «detiene así en seco la pretensión de desregulación por esta vía de estas actividades clasificadas como molestas, insalubres, nocivas y peligrosas».

Ya que «todas las explotaciones ganaderas no orientadas al autoconsumo doméstico vuelven a requerir licencia ambiental previa en Castilla y León, debiendo someterse a información pública, informes previos y audiencia a los vecinos colindantes antes de implantarse, como venía sucediendo desde 1961, en que se aprobara el Reglamento de Actividades Molestas, Insalubres, Nocivas y Peligrosas».

Además, supone que «una gran explotación ganadera industrial como la proyectada en Noviercas (Soria), con 20.000 vacas de leche, que conlleva un consumo de agua, unas emisiones de gases de efecto invernadero y una producción de residuos superiores a una ciudad como Soria, no podrá empezar a funcionar sin información pública ni informes».

Y «cientos de granjas intensivas de bovino, ovino, porcino o aves tampoco podrán ubicarse en los pueblos de Castilla y León sin que sus vecinos lo sepan, que era lo que pretendía la Junta», ha sostenido la formación ecologista.

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