El Colegio de Comisarios de la Unión Europea ha aprobado la cláusula de salvaguarda sobre las importaciones de arroz procedentes de Camboya y Myanmar, por la cual se reintroducen los aranceles a las importaciones de este cultivo durante tres años. Esta medida podría entrar en vigor inmediatamente tras su publicación en el Diario Oficial de la UE.

De esta manera, la reintroducción del derecho arancelario funcionaría con 175, 150 y 125 euros/tonelada consecutivamente para cada periodo. “Esto se traduciría en una subida significativa del precio de cada tonelada para el agricultor, haciendo mucho más rentable este cultivo”, mantiene el secretario general de UPA-UCE, Ignacio Huertas.

El producto que entre en Europa procedente de Camboya y Myanmar tendrá que pagar casi 200 euros durante los próximos tres años

UPA ha estado personada en la investigación que llevó a cabo la Comisión Europea para determinar las consecuencias de estas importaciones. “Siempre hemos defendido que la medida de la cláusula de salvaguarda sobre las importaciones de arroz se tenía que hacer afectiva en esta campaña, así que deseamos que sirva para que los agricultores arroceros reciban precios más justos ya en este ejercicio”, explican desde UPA-UCE.

Hasta ahora, casi el 60% del arroz que importaba la UE no pagaba ningún tipo de arancel pero, a partir de que se haga efectivo, el producto que entre en Europa procedente de Camboya y Myanmar tendrá que pagar casi 200 euros durante los próximos tres años. “Esto ayudará a que nuestros arroceros puedan respirar tranquilos, al menos durante este periodo”, apunta Huertas.

La restauración de esta medida se ha convertido en un reclamo constante de estaorganización agraria debido a los graves problemas de rentabilidad que causan las masivas importaciones de arroz a los productores e industria de toda Europa.

Extremadura acumula el 23% de toda la producción nacional de arroz, lo que nos sitúa como segunda comunidad productora de este cultivo en toda España con casi 25.000 hectáreas dedicadas a este cultivo, especialmente en las Vegas Bajas del Guadiana.

“La investigación que llevó a cabo la Comisión Europea ya puso de manifiesto que el arroz es un cultivo sensible al precio y que la rápida expansión de estas importaciones se ha traducido en una bajada de precios, tanto para los productores como para toda la industria de la UE. Por ello aplaudimos que la respuesta haya sido restaurar las medidas arancelarias”, destacan desde UPA-UCE.

Por su parte, la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) valora en términos altamente positivos la plasmación de esta reivindicación histórica p»orque va a suponer una válvula de oxígeno para los arroceros en la medida en que debe permitir restaurar el equilibrio en el mercado europeo del arroz que se había visto seriamente distorsionado y comprometido por los efectos de los acuerdos comerciales preferentes firmados entre la Unión Europea y determinados países asiáticos. Buena prueba de ese impacto negativo que han reportado dichas concesiones queda patente en el descenso del 15% experimentado en los precios percibidos por los arroceros valencianos, mientras que la caída ha alcanzado el 30% en otras regiones productoras como ItaliaW.

Asimismo, recuerda que en la consecución de este logro AVA-ASAJA ha tenido un protagonismo destacado ya que durante los últimos años ha impulsado a través del COPA-COGECA –entidad que aglutina a organizaciones y cooperativas agrarias de la UE– la necesidad de plantear ante las autoridades comunitarias una clausula de salvaguarda para el sector arrocero. El dirigente de AVA-ASAJA, Miguel Minguet, a su vez vicepresidente del Grupo de Trabajo del Arroz del COPA-COGECA en representación de ASAJA, es el único representante español que ha participado en todas las reuniones de alto nivel celebradas en Bruselas.

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