Las organizaciones agrarias ASAJA, COAG y UPA han pedido al Ministerio de Agricultura que intervenga ante la crisis de precios del aceite de oliva y han anunciado movilizaciones «si no se actúa de forma contundente y rápida».

Las tres organizaciones agrarias se han reunido este viernes 22 en Jaén para analizar la preocupante situación de bajos precios en la actual campaña y, en un comunicado conjunto, han pedido que se «ponga freno a esta tendencia y que las distintas administraciones pongan en marcha todos los mecanismos que se encuentran a su alcance para que haya una estabilidad en el mercado».

recuerdan los «obsoletos» precios de activación, que llevan casi veinte años sin actualizarse

Instan a que se pongan en marcha los acuerdos a los que se llegó en la última reunión del Consejo del Olivar, celebrado la semana pasada en Jaén, y que estuvo presidido por la consejera de Agricultura, Carmen Crespo.

En esa reunión se acordó que de forma unánime se actúe para poner freno a la crisis de precios del aceite y que se trabaje a tres bandas (administración central, autonómica y representantes del sector) para evitar la crisis en el sector.

Las asociaciones agrarias solicitan que se revisen precios y se pongan en marcha los mecanismos aprobados por la UE para regular el mercado en casos de crisis como es el caso del almacenamiento privado.

En referencia a este último recuerdan que sus «obsoletos» precios de activación, que llevan casi veinte años sin actualizarse, no palían la situación tal y como están planteados actualmente, por lo que sería urgente, primero, revisar los precios y, segundo, poder activarlos en caso de «grave distorsión» del mercado.

Además, tal y como se acordó en el Consejo Andaluz del Olivar, solicitan la aprobación de la extensión de norma que permita, a través de la Interprofesional del Aceite de Oliva (en la que está integrado todo el sector del aceite y olivar) poder autorregular el mercado sin que el Tribunal de la Competencia tenga nada que objetar.

Por otro lado, exigen una revisión de la Ley de la Cadena Alimentaria para que se revisen los precios del aceite y que, en caso de bajada, se refleje también en los lineales donde el consumidor compra el aceite, algo que hasta ahora no está sucediendo.

Asimismo, coinciden en plantear movilizaciones si, tras un margen de tiempo la situación persiste, y no se toman las medidas oportunas por las administraciones implicadas.