El Comité de Agricultura del Parlamento Europeo ha rechazado la propuesta de la Comisión Europea sobre prohibir el uso de plaguicidas en las llamadas Superficies de Interés Ecológico (SIE), áreas supuestamente reservadas a la naturaleza dentro de las explotaciones agrarias. A cambio de dedicar un 5% de sus tierras a favorecer a la biodiversidad, por ejemplo haciendo barbecho, algunos agricultores pueden acceder a los llamados ‘pagos verdes’ de la Política Agraria Común.

La propuesta de la Comisión Europea pretendía reforzar esos pagos y esas superficies “ecológicas”, para que cumplieran de verdad su cometido. Por su parte, SEO/BirdLife y WWF, ya había denunciado que la forma en la que se diseñaron los ‘pagos verdes’ apenas aporta beneficios para el medio ambiente.

Sin embargo, y ante la demanda de muchos colectivos e incluso algunos países dentro de la CE apoyando la necesidad de mejora de los ‘pagos verdes’, este cambio ha sido rechazado en el Comité de Agricultura, con 30 votos en contra, 11 a favor y una abstención.

El resultado de esta votación ha provocado todo tipo de reacciones. El sector agrario aplaude la decisión, ya que por ejemplo Cooperativas Agro-alimentarias y las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA ya habían criticado la propuesta de la Comisión Europea (CE) a la vez que advertían que pondría en riesgo los beneficios medioambientales del pago verde de la PAC. Incluso se llegó a destacar que de aprobarse la medida de la CE muchas hectáreas incluidas en estas Superficies de Interés Ecológico  “podrían acabar retirándose de la producción”, permaneciendo en barbecho.

Por su parte, para SEO/BirdLife y WWF., el acuerdo del Parlamento Europeo «es una señal más de la falta de consideración de los objetivos ambientales por parte de muchos de los miembros del Comité de Agricultura. Muestra también la necesidad de llevar la toma de decisiones sobre el futuro de la PAC fuera de los órganos puramente agrarios, dada su importancia para el territorio y la sociedad europeos. Así lo han demostrado también los más de 250.000 ciudadanos europeos que han pedido a la Comisión que apueste por un campo vivo, en el marco de la campaña europea Living Land».

×