El precio medio del trigo duro en los mercados mayoristas continúa su tendencia alcista y se fijó en 213,83 euros/tonelada durante la quinta semana del año, lo que supone una media de dos euros por tonelada y un repunte del 0,94% respecto a su valor en la semana anterior (211,83 €/t) y del 4,56% respecto a comienzos de 2019.

Según los datos de la Asociación de Comercio de Cereales y Oleaginosas de España (Accoe), entre el 28 de enero y el 3 de febrero también consiguieron mayores cotizaciones el maíz, ya que su precio medio durante la semana 5 de 2019 alcanzó los 185,03 €/t (+0,56% respecto a la semana 4).

En contraste con estos incrementos semanales de eso dos euros por tonelada en el trigo duro, el precio del trigo blando bajó un 0,22% -de 204,24 a 203,79 €/t, el de la cebada retrocedió un 0,47% -de 192,00 a 191,09 €/t-, y la cebada malta repitió cotización mayorista (201,33 €/t).

Las variaciones porcentuales de los precios respecto a los registrados al inicio de 2019 han sido positivas no solo para el trigo duro, si no también para el trigo blando (0,87 %) y maíz (1,81 %); el de la cebada, sin embargo, ha retrocedido desde primeros de año (-0,35 %).

Pese a este buen momento general en las cotizaciones, cabe destacar que en la reunión semestral de la sectorial de cultivos herbáceos de ASAJA, celebrada en Madrid, los productores han coincido en señalar el descenso significativo de la superficie de siembra en las principales zonas productoras, en concreto entre un 4 y un 5% de la superficie total, lo que equivale a cerca de 300.000 hectáreas de cereales de invierno. La falta de rentabilidad de estos cultivos es la principal causa y está motivada por los bajos precios en origen que percibe el productor y por el aumento de los costes de producción. Frente a las 5,5 millones de hectáreas de cereales de invierno sembradas en la pasada campaña, en este otoño-invierno se han sembrado aproximadamente 300.000 hectáreas menos. Esta disminución afecta a las principales zonas productoras.

×